Conformar una mesa de trabajo con abogados especialistas, asesores legislativos y representantes del Ejecutivo, acordó la Comisión de Constitución del Senado con el objeto de avanzar en el estudio de la reforma que busca establecer en la Constitución que los crímenes y delitos de guerra, lesa humanidad y genocidio no puedan prescribir ni ser amnistiados.
Así lo informó el presidente de esa instancia legislativa, senador Alfonso De Urresti, al término de la sesión en que escucharon las opiniones de la Ministra de Justicia, Javiera Blanco; de los representantes del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y la de los abogados penalistas Jean Pierre Matus, Juan Domingo Acosta y Juan Pablo Mañalich.
“Claramente hoy día hay un consenso que en este tipo de delitos de lesa humanidad existe la imprescriptibilidad y sobre esa base hemos dado una interesante discusión con estos tres penalistas, junto al Instituto Nacional de Derechos Humanos y justo al Ministerio de Justicia para buscar una legislación que sea clara y precisa para que estos delitos se acojan a la situación de ser imprescriptibles y poder tener las sanciones que correspondan a sus autores”, dijo el senador de Urresti.
Agregó que “hay principios básicos de irretroactividad en algunos aspectos o lo que ocurre con las sentencias que están firmes y ejecutoriadas. Hay que discutir esas situaciones pero por el carácter de estos delitos queremos tener un estándar internacional, lo que se está aplicando en el ámbito internacional respecto de tratados internacionales, respecto de la gravedad del carácter de estas lesiones y más aún cuando hoy día estamos viendo situaciones que vuelven a la palestra como el caso quemados, el caso degollados, crímenes atroces cometidos durante la dictadura”.
Es por ello, que se acordó “generar una mesa de trabajo con los penalistas que han concurrido más otros que se han sugerido y también un trabajo con constitucionalistas para ver en qué parte de la Constitución quedan insertos estos principios básicos de señal clara y precisa frente a este tipo de delitos que sean imprescriptibles, y no existan excusas por parte de los jueces para no aplicar esa legislación internacional y sancionar drásticamente a sus autores”.