La nuera del ex agente de la DINA Daniel Cancino Varas, actualmente prófugo de la justicia después de haber sido condenado por graves violaciones a los Derechos Humanos en los centros de tortura y desaparición de personas de Londres 38 y Villa Grimaldi, es la actual Jefa de Asesores de la Encargada de Seguridad Interior, Lucia Dammert. alta funcionaria del Ministerio del Interior.
Este hecho, de por si serio e insólito, se ve agravado cuando se conecta con una de las últimas adquisiciones de la PDI, un software diseñado para espiar a los ciudadanos.
Este software, adquirido por la PDI en Europa, permite la interceptación, recolección, grabación, y guardar registro del contenido de artículos electrónicos tales como computadores, teléfonos celulares, notebooks, tablets, y otros, en completo desconocimiento del propietario y ciertamente sin su autorización.
Es más, se hace difícil creer que la PDI haya tenido disponible casi tres millones de dólares de su presupuesto para la adquisición de este material. La PDI no es una institución autónoma del Estado, sino que depende del Ministerio del Interior, por lo que es lógico concluir que el software fue adquirido en conocimiento y con la aprobación del Ministro del Interior y, probablemente, desde los fondos de gastos reservados de ese Ministerio.
No sabemos aun desde cuándo la PDI (y el Ministerio del Interior) han tenido acceso a las comunicaciones personales, laborales, afectivas, comerciales, y correos electrónicos de los ciudadanos vía internet, como asimismo a los mensajes que ellos envían o reciben a través de las redes sociales como facebook, instagram, whatsapp, LinkedIn, messenger, y otras. No sólo eso, sino que el software en cuestión también accede (y registra) todas las claves de acceso usadas por el usuario en cada uno de estos artículos electrónicos, lo que le permite almacenar y tener información actualizada respecto de los movimientos en cuentas bancarias, tarjetas de crédito y de débito, transferencias de fondos, y todas las compras, ventas y transacciones efectuadas a través de esas vías. Además y obviamente, la interceptación y el registro de todas las llamadas telefónicas efectuadas o recibidas por el usuario.
Esta es la información que ha estado cotidianamente recibiendo la PDI (y a través de ella el Ministerio del Interior, la Secretaria Interior Sra. Dammert, y su Jefa de Asesores, la nuera del Sr. Cancino Varas, actualmente prófugo de la justicia) sin mecanismos de control creíbles. Y no sabemos desde cuándo…
Este espionaje inaudito e inédito sobre los ciudadanos se efectúa en un país donde la legislación respecto de la protección de los Derechos Civiles es insuficiente, y donde tampoco existe una cultura cívica ciudadana que permita reaccionar efectiva y oportunamente ante este tipo de atropello.
Por último, cabe preguntarse a quiénes el Ministerio del Interior y, a través de él la Presidencia de la República, desea espiar y en lo posible controlar en cada aspecto de sus vidas.
En el actual escenario de falta de credibilidad de los actores políticos, paulatina y creciente deslegitimacion de las instituciones y de los partidos politicos, corrupción de las autoridades electas y de sus familiares, como también de altos funcionarios del Estado, y la consiguiente condena ciudadana que se expresa mayormente en las redes sociales y se refleja en cada una de las encuestas, es fácil concluir que quienes son objeto de espionaje son precisamente los ciudadanos críticos de la actual situacion, los movimientos sociales y anti sistémicos, los actores sociales y líderes de opinión, todo aquel que se perciba -por sus comentarios y opiniones- como alguien que, potencialmente, pudiera llegar a influir en la estabilidad del sistema.
Esto me parece de la mayor gravedad.
Pedro Alejandro Matta