El papa Francisco abogó por la resolución de conflictos latentes entre países hermanos por vía de un “diálogo franco y abierto” al referirse, tácitamente y sin mencionar a los contradictores, al que hace casi 140 años mantienen Chile y Bolivia por una salida soberana al mar que beneficie al primero, en un mensaje que enunció el miércoles por la noche en la Catedral de La Paz, apenas llegar a este país andino amazónico procedente de Ecuador.
“Con los países del entorno, con conflictos de países hermanos, que contribuyan al diálogo, franco abierto de los problemas. Hoy es indispensable y estoy pensando acá en el mar: el diálogo es indispensable”, sostuvo el Santo Padre en presencia del mandatario boliviano sentado entre los feligreses locales en la Catedral de La Paz.
Poco después de llegar a La Paz, donde se reunió con Morales y la curia boliviana, tras rendir homenaje a un sacerdote jesuita asesinado por paramilitares hace 35 años, el Sumo Pontífice instó, sin mencionarlos, a los gobiernos de La Paz y Santiago, a allanarse hasta encontrar una solución pacífica y equitativa a su secular desencuentro marítimo.
“Construir puentes en vez de levantar muros; todos los temas, por más espinosos que sean, tienen soluciones razonables, equitativas y duraderas y en todo caso nunca han de ser motivo de agresividad, rencor o enemistad que agravan más la situación y hacen más difícil su resolución”, afirmó el Santo Padre.
Francisco, que partía esta misma noche a la ciudad de Santa Cruz, donde dirá misa pública, visitará reos y clausurará una cita mundial de organizaciones sociales, propugnó una solución al conflicto que mantiene de espaldas a Chile y Bolivia, que hace poco menos de 40 carecen de relaciones diplomáticas.
Los dichos de Francisco se escucharon después que Morales le diera la bienvenida a la mediterránea Bolivia.
“Hermano Papa Francisco, usted viene lleno de energía luego de respirar la brisa del Pacífico ecuatoriano; usted ha llegado a una tierra de paz que busca justicia; bienvenido a una parte de la Patria Grande, a la que se le ha mutilado su derecho de acceso al mar mediante una invasión”, afirmó el mandatario boliviano en la franja del aeropuerto de El Alto, adonde el Santo Padre llegó poco antes de las 17h30 locales (21h30 GMT) procedente de Quito, primera escala de sus gira por tres países de Sudaérica que concluirá la semana que viene en Paraguay.
Sin nada más que una frase incidental, Morales significó la condición mediteránea de Bolivia, que demanda a Chile la cesión una salida propia al mar Pacífico de que fuera privada en 1879 cuando perdió a manos de su vecino trasandino todo su efectivo costero de 400 km lineales y 120.000 km2 de teritorios.
Al comienzo de la visita pastoral de 3 días del Santo Padre a Bolivia, Morales refirió, también de rabillo, el juicio que ha plantado en la Corte Internacional de Justicia de La Haya para que Chile se avenga a negociar de buena fe una salida marítima boliviana con soberanía.