La Corte Suprema de Estados Unidos adoptó este viernes una decisión histórica al declarar que las parejas del mismo sexo tienen derecho al matrimonio en cualquier lugar del país. Hasta ahora, las parejas gay y lesbianas tenían derecho a casarse solo en 36 estados y el distrito de Columbia.
La decisión de la corte significa que los otros 14 estados en el sur y centro-norte del país deberán anular sus prohibiciones al matrimonio entre parejas del mismo sexo.
El resultado es la culminación de dos décadas de litigios de la Corte Suprema sobre el matrimonio y, en general, de los derechos de los gays.
El juez Anthony Kennedy escribió a nombre de la opinión mayoritaria, al igual que lo hizo en los tres principales casos previos de derechos de homosexuales, que datan desde 1996. La sentencia se da en el aniversario de dos de esas decisiones.
“No existe unión más profunda que la del matrimonio”, escribió Kennedy, quien estuvo acompañado por los cuatro jueces más liberales de la corte.
Las historias de las personas que solicitan el derecho a casarse “revelan que no buscan denigrar el matrimonio, sino vivir sus vidas, u honrar a sus cónyuges y estrechar su vínculo”, dijo Kennedy.
Los cuatro jueces discrepantes emitieron opiniones por separado, explicando sus posturas, pero acordaron que la decisión de quién puede contraer matrimonio debió de haber quedado en manos de los estados y sus votantes.
“La corte no es una legislatura. No debería ser de nuestra incumbencia el decidir si el matrimonio entre parejas del mismo sexo es una buena idea o no”, escribió en discrepancia el juez principal, John Roberts, quien por primera vez en casi 10 años en el cargo leyó un resumen de su discrepancia desde el banquillo.
“Si usted es uno de muchos estadunidenses —sin importar la orientación sexual— que está a favor de la expansión del matrimonio entre parejas del mismo sexo, deberá celebrar la decisión tomada hoy”, dijo Roberts. “Pero no celebre la Constitución, porque no tuvo nada que ver con esto.
El juez Antonin Scalia afirmó que no le preocupa mucho el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino “el trato de la corte a la democracia estadunidense”. Los jueces Samuel Alito y Clarence Thomas también discreparon.
El decreto no entrará en vigor de manera inmediata, debido a que la corte le da unas tres semanas a la parte derrotada para solicitar una reconsideración. Sin embargo, algunas autoridades estatales y de condado podrían decidir que el riesgo de emitir licencias de matrimonio a las parejas del mismo sexo es mínimo.
Los casos ante la corte involucraron leyes de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee, que definen el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Esos estados no han admitido el matrimonio entre parejas del mismo sexo ni reconocen como válidos los matrimonios efectuados en otros lugares.
Hace apenas dos años, la Corte Suprema rechazó parte de una ley federal en contra de los matrimonios homosexuales, que no otorgaba beneficios gubernamentales a parejas del mismo sexo que estuvieran casadas legalmente.