Miles de griegos han llenado este domingo la emblemática plaza Syntagma de Atenas durante la reunión del primer ministro, Alexis Tsipras, con su gobierno para elaborar una nueva propuesta de reformas que presentar a las instituciones europeas (la antigua troika: BCE, FMI, CE) y salvar un nuevo capítulo sobre el vencimiento de los plazos de la deuda griega.
La manifestación, en contra de seguir aplicando medidas de austeridad y en apoyo a la postura de Gobierno ante Bruselas, ha sido convocada por Syriza, el partido del gobierno, que ha cambiado radicalmente el ambiente en el país. Al menos en las calles. Si antes de su llegada al poder, las protestas y disturbios se sucedían casi a diario, esta muestra de apoyo se celebra sin que cientos de antidisturbios rodeen la plaza. La eliminación de este cuerpo policial fue una de las primeras medidas que adoptó el Ejecutivo de Syriza.
Tsipras ya ha enviado sus propuestas a la canciller alemana, Angela Merkel, al primer ministro francés, François Hollande, y al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Los las medidas que defenderá en la cumbre de jefes de Estado que tendrá lugar mañana en Bruselas y que, para muchos, es decisiva. Si no hay un acuerdo, la salida de Grecia de la moneda común europea estaría más cerca que nunca.
La troika acelera sus contactos ante la incertidumbre
Mientras, las instituciones acreedoras de la deuda de Grecia han acelerado sus contactos ante el Eurogrupo y la cumbre de líderes de este lunes .
La Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) han celebrado una reunión para negociar sobre una solución para Grecia, aunque fuentes diplomáticas europeas han asegurado que este encuentro “sólo puede ser productivo” si Atenas les remite una nueva propuesta que, de momento, no ha llegado, aseguran.
Desde Milán, Italia, François Hollande ha advertido a Grecia de que “no hay tiempo que perder” en las negociaciones y que “cada segundo importa”, al tiempo que confirmó que espera que se produzca este mismo domingo un diálogo entre la CE, el FMI y el BCE para discutir nuevas propuestas.
Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, insite en que Grecia debe atenerse a unas “reglas del juego” que son “compartidas” por todos los socios del Eurogrupo, y expresó su convicción de que el país sólo superará su crisis si implementa las reformas comprometidas.
Reunión de Urgencia en el BCE
Por otra parte, otras fuentes en Fráncfort indicaron que se ha convocado para mañana a las 08.30 horas una reunión del cuadro directivo del BCE para abordar la liquidez del sector bancario griego, teniendo en cuenta que los pedidos de retirada de depósitos para el lunes ascienden ya a “mil millones de euros” ante el riesgo de un corralito.
Tsipras, que viaja a Bruselas este mismo domingo, se reunirá en la mañana del lunes con Juncker, según fuentes europeas.
Mientras, la prensa griega apunta a que ya se encuentran en la capital belga el ministro de Estado, Nikos Pappás, y el jefe del equipo negociador, Euclidis Tsakalotos.
No tocar el IVA y eliminar jubilaciones anticipadas
Por lo que respecta a la nueva propuesta del Gobierno griego, algunas medidas filtradas muestran que, si bien mantiene los tipos de IVA propuestos por Atenas [el 6,5 %, el 13 % y el 23 %] y su oposición al recorte de pensiones, incluye concesiones para tratar de alcanzar un terreno común con los acreedores.
El Gobierno estudiaría abolir las jubilaciones anticipadas a partir del próximo año, lo que ahorraría unos 200 millones de euros, así como reducir las pensiones complementarias más elevadas.
El Estado heleno está sin fondos en sus arcas y sufriendo una salida de capitales que sólo en la semana que acaba de concluir ha ascendido a unos 3.000 millones de euros.
Grecia insiste en que el pacto con las instituciones acreedoras debe incluir necesariamente la reestructuración de la deuda y la flexibilización fiscal.
El próximo 30 de junio vence el plazo de la segunda prórroga del rescate al país y ese día Atenas debe hacer un pago de 1.600 millones de euros al FMI.