Noviembre 18, 2024

Aspira Chile a modernizar el tratado con la Unión Europea

 

Chile, el primer país que firmó un tratado de asociación con la Unión Europea (UE), intenta doce años después de aquel hito ampliar el alcance del acuerdo y ponerlo a la altura de otros más avanzados que han suscrito los Veintiocho con países de la región, como Colombia y Perú.

 

 

    En la segunda cumbre UE-CELAC, que se celebrará los días 10 y 11 de junio en Bruselas, Chile intentará convencer a sus socios europeos de que ha llegado el momento de modernizar el tratado.

 

    “Chile acude a Bruselas con una actitud constructiva. En términos generales, la Unión Europea siempre ha sido un buen socio para América Latina en materia comercial y de inversión, especialmente en el caso de Chile”, declaró a EFE el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Heraldo Muñoz.

 

    El Gobierno del país sudamericano “confía en ampliar el alcance económico y político del Acuerdo de Asociación con la UE”, tras el espaldarazo recibido en la reunión que el canciller Muñoz mantuvo con la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, en abril pasado.

    “Tenemos altas esperanzas de que podamos avanzar a nivel bilateral con las países europeos en este proceso de modernización”, manifestó el ministro.

 

    La reivindicación chilena se sustenta en la convicción de que la relación entre América Latina y la Unión Europea hace tiempo que entró en una nueva fase de mayor equilibrio.

 

    Ambas partes ya han aprobado las modificaciones en materia de diálogo político y cooperación “y falta el ámbito comercial, pero no porque no haya buena voluntad, sino porque el acuerdo tienen que darlo todos los países de la Unión Europea”, aclaran en la Cancillería chilena.

 

    El Acuerdo de Asociación, vigente desde 2003, tiene diferencias sustanciales con los que Chile había suscrito hasta esa fecha, ya que incorporó aspectos políticos, económicos y de cooperación en una amplia gama de materias y además permitía la rescisión en caso de incumplimiento de la llamada “cláusula democrática”.

 

    Gracias al tratado, las exportaciones de Chile a la Unión Europea aumentaron en promedio un 8 % anual en el período 2003-2013, según un estudio de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales que evaluó los once primeros años de vigencia del tratado.

 

    Europa representa el segundo destino de las exportaciones chilenas (después de China) y la principal fuente de inversión extranjera. El intercambio comercial alcanzó el año pasado un máximo histórico de 18.000 millones de euros. Sin embargo, la crisis que afecta a los países europeos ha sembrado incertidumbre en algunos sectores sobre la proyección de las relaciones económicas y comerciales.

    Hace dos años, Chile fue escenario de la primera cumbre en la que América Latina y el Caribe se presentaron ante la Unión Europea con una sola voz, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un organismo de integración regional.

 

    Conscientes de que se necesitan mutuamente para complementar sus economías y consolidar el multilateralismo, la Unión Europea y la CELAC iniciaron en Santiago una nueva era en su relación estratégica.

    En opinión del ministro chileno de Relaciones Exteriores, lo que ha sucedido es que “el mundo ha cambiado y hoy día hay una situación de estancamiento en América Latina y Europa, al tiempo que han surgido otros referentes, como los BRICS” (economías emergentes: Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica).

    “La próxima cumbre en Bruselas “es una gran oportunidad para mirar el contexto mundial. Todavía tenemos una recuperación muy débil en Estados Unidos y una aún más débil en la Unión Europea”, manifestó a Efe el canciller Muñoz.

 

    “Los países de América Latina -agregó-, están apostando cada vez más a agregar valor a sus exportaciones, a insertarse en la economía mundial no como simples productores de materias primas”.

    “Y en ese sentido, Europa es un socio fundamental en materia de innovación, ciencia y tecnología y educación superior, especialmente en el caso de Chile, donde estamos haciendo reformas en materia educacional, tributaria y de otros ámbitos”, subrayó el ministro.

 

    “En los temas globales, América Latina debe actuar como una sola región” y al mismo tiempo considerar que “la idea de las dos velocidades, que surgió en Europa, es muy útil para visualizar la relación entre la Alianza del Pacífico y el MERCOSUR”, sostuvo Muñoz.

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