Los líderes estudiantiles repudiaron los desmanes producidos después de la marcha de ayer. En este marco Valentina Saavedra, presidenta de la Fech, especificó que “me gustaría dejar en claro que nosotros en ningún caso vamos a respaldar esto. Es más rechazamos este tipo de actitudes. Esta no es la tónica de las movilizaciones ni el llamado que ha hecho la Confech.” Según estimaciones, marcharon anoche unas 180 mil personas.
De la misma forma, la vocera de la Confech aseveró que incluso el padre de Rodrigo Avilés, estudiante agredido por Carabineros, pidió que esta movilización terminara de forma pacífica.
Esta situación opacaría la multitudinaria y colorida marcha que se desarrolló la noche del jueves desde plaza Italia hasta la calle Echaurren, cerca del metro República.
De acuerdo a los organizadores, se estima que la movilización, que comenzó a las 20.30 horas, asistieron alrededor de 180.000 personas, quienes con lienzos y pancartas dieron a conocer su descontento por el accionar de fuerzas especiales durante las manifestaciones que exigen una educación gratuita y de calidad para todos.
En la víspera de la marcha, los dirigentes del movimiento social por la educación se reunieron en la sede de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech). En el lugar se juntaron con los padres de Rodrigo Avilés y Luciano Debrott.
David Debrot, padre de Luciano, estudiante de la Universidad de Santiago agredido por Carabineros con el disparo de una bomba lacrimógena en la cabeza, el 14 de mayo, señaló que la situación que afecta a su hijo y a Rodrigo Avilés no es atribuible a un hecho fortuito.
“Lamentablemente, por una situación puntual que no es fortuita, estamos acá como padres de dos muchachos que fueron agredidos por Carabineros. Las agresiones en estos dos casos y en muchos otros, no son situaciones fortuitas, son un actuar sistemático de las Fuerzas Especiales de Carabineros.”, aseguró Debrot.
Félix Avilés, padre de Rodrigo, agredido con un chorro de alta presión del carro lanza aguas a menos de 10 metros, lo que le ocasionó una caída que en la actualidad lo mantiene debatiéndose entre la vida y la muerte, indicó que aún quedan cosas pendientes de la dictadura en Chile y también informó que la salud de su hijo ha empeorado debido a un cuadro pulmonar.
“Se encuentra en estado de coma inducido, gravedad absolutamente crítica, con peligro de muerte. Hoy es un poco más compleja su situación por un cuadro de afección pulmonar. Estamos rogando que no se nos muera, estamos rogando que pueda volver”, comunicó Félix Avilés.
Por otra parte, Marta Matamala, vocera de la Confech y presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), fustigó las voces que critican las movilizaciones de los estudiantes, señalando que estos dejarán de marchar el día en que sus propuestas sean escuchadas y las reformas sean consensuadas con los estudiantes.
“Se nos ha preguntado mucho este día que por qué marchamos y creo que la pregunta central hoy es hasta cuándo vamos a tener que marchar para poder recibir una respuesta digna y una reforma lo suficientemente profunda para poder salir de las calles y poder construir efectivamente el Chile que queremos.”, declaró la vocera de la Confech.
Finalmente, cabe consignar que manifestaciones similares se llevaron a cabo en Valparaíso, Concepción y Temuco.