El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró hoy que la Organización de Estados Americanos (OEA) debe ser el foro de encuentro entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y América del Norte.
En su informe anual a la nación, Correa señaló en la sede de la Asamblea Nacional (Legislativo) que no sólo se necesita un nuevo sistema de derechos humanos sino un nuevo Sistema Interamericano.
“Debemos entender que las Américas, al norte y a sur del río Bravo, son diferentes y debemos conversar como bloques”, dijo Correa al opinar que la OEA “ha sido históricamente capturada por intereses y visiones de América del Norte”.
“Sus sesgos y atavismos acumulados la vuelven ineficiente y poco confiable para los nuevos tiempos que viven Latinoamérica y El Caribe”, añadió.
En su opinión, la Celac “debe ser el foro para las discusiones latinoamericanas y caribeñas” y la OEA “debiera convertirse en el foro en el que, como bloques, Celac y América del Norte, procesen sus coincidencias y conflictos”.
Pidió “un poquito de coherencia” en cuanto al Sistema Interamericano de Derechos Humanos para que solo puedan participar en las diferentes instancias los países que han ratificado el Pacto de San José.
El jefe de Estado de Ecuador consideró que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “es innecesaria” y que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José, “puede y debe tener las funciones de promover los derechos humanos y juzgar los atentados que se perpetran contra ellos”.
“Como entendemos muy bien que por los intereses creados, lo anterior es difícil de lograr, probablemente ya es hora de que tengamos un sistema latinoamericano de derechos humanos”, añadió el gobernante en un aparte de su informe a la nación ante cientos de invitados.
Opinó que “todo está listo” porque básicamente los países de América Latina han ratificado ya la Convención Interamericana y “en consecuencia somos los únicos que reconocemos y nos sometemos a la Corte Interamericana”, dijo.