La presentación de alegatos orales de Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) concluyó el lunes y fundamentaron la incompetencia de ese alto tribunal para tratar la demanda marítima de Bolivia y buscar una solución a ese conflicto de más de 100 años entre ambas naciones. El miércoles es el turno de Bolivia.
Ese tribunal internacional inició su sesión a las 9h00 (hora boliviana) para recibir los alegatos orientados a definir la competencia de ese tribunal en el conocimiento de la demanda marítima, radicada en esa Corte en 2013.
El agente chileno ante esa instancia, Felipe Bulnes, y los abogados internacionales: Mónica Pinto, Daniel Bethlehem y Samuel Wordsworth presentaron los argumentos de ese vecino país en un lapso de 3 horas con un receso de 15 minutos.
En su intervención, Bulnes reiteró que “la Corte no tiene jurisdicción sobre cuestiones ya dirimidas en acuerdos alcanzados en tratados” y solicitó a la CIJ proteger ese pacto suscrito entre ambas naciones.
Según el cronograma de la CIJ, la presentación de alegatos orales se retomará el miércoles con la participación boliviana.
La CIJ debe decidir, hasta octubre y tal vez diciembre, si le compete o no tratar el reclamo boliviano.
Bolivia pretende que Chile, cuyas autoridades formularon promesas de restaurar la calidad marítima boliviana en diversos períodos del siglo XX, ceda un corredor con continuidad territorial desde los Andes hasta el Pacífico.
Además, el país ha denunciado de injusto, impuesto e incumplido el Tratado que le priva de ingresos anuales por 1.000 millones de dólares.
El domingo, el ministro de su Presidencia, Juan Ramón Quintana, precisó que con la demanda marítima boliviana “no estamos pateando el tablero del orden jurídico internacional ni planteando el cambio de hitos fronterizos”.