Las víctimas fatales a causa del devastador terremoto que sacudió a Nepal hace dos días ascienden hasta el mediodía de hoy a tres mil 218, mientras los heridos pasan de seis mil 500.
El jefe de la División de Gestión de Desastres de Nepal, Rameshwor Dangal, dijo a periodistas que la remoción de escombros continuará mientras haya esperanzas de encontrar sobrevivientes, aunque con la certeza de que se trata de una carrera contra el tiempo, cuyo saldo más probable sea el hallazgo de más muertos.
De 7,9 grados en la escala de Richter, el movimiento telúrico tuvo su epicentro en el distrito de Lamjung, 75 kilómetros al noroeste de esta capital, pero también fue perceptible en la India, Pakistán, China y Bangladesh. Le siguieron más de 50 réplicas con magnitudes de 4,6 a 5,1 grados.
Según los reportes de diversas instituciones, el distrito más afectado es el de Katmandú, con casi la tercera parte del total de los muertos y cuantiosos daños materiales.
Capitalinos testimonian a las televisoras locales que aunque la remezón duró muy breve tiempo, en ese lapso destruyó miles de viviendas y edificios y cortó carreteras y servicios eléctricos y telefónicos.
La Oficina de Naciones Unidas en Katmandú estima en 6,6 millones los damnificados por el sismo en todo el país, una cifra que incluye a muertos, heridos y a quienes perdieron viviendas y otras propiedades de valor.
Declarado en estado de emergencia, Nepal ha llamado a la comunidad internacional a enviar de forma urgente ayuda humanitaria.
Desde el terremoto de 1934, que dejó como saldo unas ocho mil 500 víctimas fatales, este es el más devastador que ha estremecido a la pequeña nación del Himalaya.