El sistema de salud pública de Cuba es único e igualitario, y es una de sus fortalezas para eliminar la transmisión materno-infantil de sífilis y VIH Sida, señaló hoy Adele Benzaken, experta de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Benzaken, quien forma parte del Comité Regional de Expertos para validar si se cumplen los estándares para certificar la eliminación vertical de esas enfermedades, destacó que se revisaron cuatro áreas de trabajo para comprobar cómo está organizado el programa en la isla.
En rueda de prensa ofrecida en el Palacio de Convenciones de La Habana, la funcionaria señaló que además se verificaron y confirmaron los datos del informe presentado por las autoridades cubanas, informó el sitio web oficial Cubadebate.
La verificación se llevó a cabo en las provincias de La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba, con visitas a hospitales, policlínicos, laboratorios y otros centros de salud, para constatar las líneas de trabajo en la prevención de estas dolencias.
Aseveró que las conclusiones de la visita serán llevadas a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Ginebra, Suiza, donde se decidirá si se declara a Cuba como país libre de la transmisión de sífilis y del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) congénita.
Benzaken remarcó que Cuba es el primer país del mundo que pasa por el proceso de validación.
Explicó que la región de las Américas trabaja en función de eliminar la transmisión materno-infantil de la sífilis y el VIH, mientras el resto del mundo sólo atiende la transmisión del virus de inmunodeficencia humana.
“Eso es un plus para la región y para Cuba estar dentro del proceso de doble eliminación”, acotó Benzaken.
Para que un país se considere que ha eliminado la transmisión materno infantil de sífilis y VIH tiene que cumplir indicadores de impacto, es decir que nazcan menos de dos niños positivos por cada 100 mujeres con VIH que den a luz.
Mientras en el caso de la sífilis congénita es de menos de 0.5 por cada mil nacimientos.