La Asamblea 10 de Diciembre (que agrupa diversas organizaciones de DDHH de Chile) se manifestó este sábado en el frontis del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos durante la visita que realizó a Santiago el secretario general de la Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.
La manifestación incluyó lienzos, pancartas y volantes, así como un perifoneo con megáfono, ya que ¡se impidió el ingreso al Museo a las distintas personas y organizaciones de defensa de los DDHH.
La manifestación de la Asamblea 10 de Diciembre se refería a distintas violaciones de DDHH que se cometieron en la dictadura de Pinochet y se siguen cometiendo en los Gobiernos posteriores. Se señaló que no ha habido Verdad, ni justicia, ni menos reparación integral a las víctimas de violaciones de derechos humanos, consagrándose una situación de impunidad. Ello se reflejaba muy bien en las consignas que coreaban los manifestantes.
Los oradores se refirieron a la situación actual señalando que se mantienen vigentes el modelo económico neoliberal y la Constitución de la Dictadura de Pinochet, que conllevan pobreza, la represión al pueblo mapuche, al movimiento estudiantil, a los trabajadores y, en general, a cualquier sector popular que luche por sus intereses y reivindicaciones.
Se denunció el conflicto que vive el pueblo de Caimanes, donde Minera Los Pelambres del grupo económico Luksic (Antofagasta Minerals) ha instalado un tranque de relaves, contaminando aguas, colocando en peligro a la población y el Gobierno ha actuado contra los pobladores, reprimiéndolos con Carabineros de Chile en contraposición a un dictamen de la Corte Suprema.
En cuanto al pueblo mapuche se denunció la ocupación militar de su territorio (Wallmapu), cuyas tierras le han sido robadas o sustraídas por diversos medios. Los allanamientos a diversas comunidades, con destrucción de sus bienes, la detención de niños mapuche y su encadenamiento, la existencia de diversos presos políticos mapuche y la utilización de tortura en los centros carcelarios, como en el caso de Angol.
Relacionado con lo mismo en el plano internacional, se hizo un emplazamiento a Ban Ki-Moon, para que efectivamente se respete la Carta de las Naciones Unidas y, en particular, lo referente a la autodeterminación de los pueblos. Se exigió el retiro de las fuerzas militares de la ONU, MINUSTAH (incluyendo las chilenas), que actúan como un ejército de ocupación en Haití.
Se señaló que era una vergüenza que en 24 años, la ONU. a través de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental) no haya cumplido su misión de realizar un referéndum, avalando al invasor marroquí que ha practicado la tortura y la desaparición forzada, como políticas de estado y que incurrió en diversos crímenes de guerra contra la población civil, como el bombardeo de diversas localidades saharauis (Tifariti, Um Draiga, entre otras) con napalm y fósforo blanco, crímenes impunes a la fecha.
Una vez que había llegado Ban Ki-Moon al Museo, diversos manifestantes trataron de superar las barreras policiales, para hacerse escuchar, generándose un enfrentamiento menor con Carabineros.
Como arreciaron los gritos y las protestas, finalmente subió frente a la reja donde estaban los manifestantes, la Jefe de Gabinete del Secretario General de la ONU, la argentina Susana Malcorra, acompañada de la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile, Lorena Fries y ambas estuvieron dispuestas a dialogar a través de la reja. Susana dijo que le podía hacer llegar los planteamientos y/o documentos a Ban Ki-Moon.
Se le manifestó a Susana que se tenía un Informe de las violaciones de los DDHH en Chile y ella solicitó que se lo entregaran, ante lo cual se le manifestó que no habían condiciones mínimas de respeto y dignidad para ello, ya que estábamos conversando a través de una reja y rodeados de policías. En cuanto a Lorena Fries, manifestó que iban a mandar una delegación de 3 miembros del INDH a visitar el pueblo de Caimanes, a comienzos de la próxima semana.