La jugada política tras la decisión de quitar protagonismo a fiscal Gajardo en el Caso Penta como un “golpe blanco” ha sido calificado por observadores el sorpresivo cambio en la investigación del Caso Penta que ahora llevará el fiscal regional Metropolitano Oriente, Alberto Ayala, dejando al margen a Carlos Gajardo.
La información, desarrollada por Radio Bío Bío este jueves, se refiere a la polémica decisión del Ministerio Público. Esta se concretó cuando en el ambiente político comenzaba a preocupar el hecho que el fiscal Guajardo estuviera investigando con suma acuciosidad todas las aristas, no tan sólo las políticas sino también los delitos que han sido cometidos por grandes empresarios.
Aunque lo que más llamó la atención es que el cambio se produjo apenas unas horas después que apareciera la denominada arista Soquimich, donde se mencionaban nombres vinculados a la Nueva Mayoría, como el hijo del diputado DC Roberto León, además de Marcelo Rozas, militante histórico del falangismo, y una asesora del senador socialista Fulvio Rossi.
Este dato, en tanto, se suma a que la fiscal Nacional (s) Solange Huerta, quien finalmente tomó la decisión, fue militante del Partido Socialista del sector “almeyda” durante su época universitaria.
Por otro lado, existe el antecedente de que el lobista de Soquimich es nada menos que el reconocido Enrique Correa, vinculado también al Partido Socialista.
Según la versión oficial del Ministerio Público, la decisión se tomó debido a que el caso es complejo y hay una extensión de la investigación. Pero esta decisión se toma cuando la investigación estaba avanzando en delitos reiterados, donde los involucrados pueden tener penas efectivas de cárcel.
Incluso, Carlos Gajardo estaba presionando al Servicio de Impuestos Internos para que presentara una querella, debido a que hay antecedentes respecto de vinculaciones de SQM con Corpbanca -vinculada al empresario Álvaro Saieh-, Alsacia y Ripley, entre otros. De esta forma, se termina la presión que estaba ejerciendo la Fiscalía a un SII que se ha mantenido en silencio.
La “mancha” del fiscal Andrés Montes
Otro de los fiscales que tomó protagonismo a raíz del cambio, es el hijo del senador socialista Carlos Montes, Andrés Montes, quien carga con el cuestionamiento por el caso de las cifras adulteradas en el Ministerio Público, donde se le abrió un sumario que finalmente determinó su absolución.
No obstante, este hecho marcó su carrera en la Fiscalía.
Aunque, en la práctica quien llevará la investigación de la arista SQM será el fiscal de alta complejidad centro norte José Morales, quien sustancia el Caso Cascadas. Esta causa indaga los movimientos de acciones entre las empresas de Julio Ponce Lerou.
Recordemos que esta investigación tiene sólo dos formalizados. Se trata del gerente general de la sociedad Norte Grande, Aldo Motta y la secretaria de actas de la sociedad, Claudia Morales, quienes son acusados del delito de entrega de información maliciosamente falsa a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), al mercado y a las bolsas.
Es público además que el Caso Cascadas en el último tiempo está prácticamente detenido, a la espera de informes.
En este caso, además, el fiscal Alberto Ayala debió inhabilitarse debido a que durante años fue abogado de Soquimich.
Los polémicos dichos del fiscal Ayala
El fiscal Alberto Ayala, en tanto, ya había sido blanco de críticas a propósito del Caso Penta, cuando en diciembre adelantó opinión respecto a esta causa, a propósito del audio grabado por Hugo Bravo en los albores del bullado caso.
“Nosotros estamos investigando en una arista que ustedes denominan política, pero que para nosotros es la que tiene menos importancia jurídica“, señaló el fiscal en su oportunidad.
Recordemos que Alberto Ayala se está postulando para reemplazar a Sabas Chahuán como Fiscal Nacional.
Pero no sólo Ayala tiene aspiraciones al interior del Ministerio Público, puesto que Solange Huerta se estaría postulando a la Fiscalía de Alta Complejidad. Esta última entidad está en el proyecto del Gobierno de modernización del Ministerio Público, por lo cual ambos necesitan apoyo de la Nueva Mayoría para obtener los cargos.
Solange Huerta, en tanto, lleva uno de los casos más prolongado de la justicia que es el Caso Tsunami, donde aún no se llega a algo. Esto, por un requerimiento en el Tribunal Constitucional que mantiene la causa paralizada.
En esta causa, la oposición ha cuestionado que no se imputara a Michelle Bachelet, quien fue citada por la fiscal Huerta en calidad de testigo por su actuación en el 27F.
Texto publicado en el portal de Radio Bío Bío