Bueno, dado que este país se ha convertido en un chiste, y que ante la imposibilidad de cambios significativos que obliguen a tomarlo en serio, no resta sino asumir esa realidad, y qué mejor que riéndose de la desvergonzada actuación del hijo y la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, y a partir de esa tragedia, hacerse la pregunta de lo que queda de febrero, ¿quién reemplazará al mimado de mami? Frente a ello, por supuesto que existen cientos de postulantes, unos más calificados que otros; algunos más divertidos y estrafalarios; muchos desesperados, ambiciosos, oportunistas, conspiradores, que sin embargo no calificarían ni apoyados por el mejor de los padrinos, ni aunque el mismísimo Andrónico les pasara 6 mil 500 palos para llegar a golpear la puerta del Palacio. Así como hay otros que gozan de méritos de sobra, y de prestigio.
Por razones que se explican a continuación, las siguientes personas quedan descartadas de plano para asumir la dirección del Área Sociocultural de La Moneda, tras la renuncia del titular, partiendo por su esposa Natalia Compagnon Soto, responsable directa de su salida del cargo, y porque en los próximos días, meses, años Naty va a estar muy ocupada gastándose un billetito que le llegó; Francisca Dávalos Bachelet, por ser más inteligente que su hermano, y por entender que es mejor pasar piola que convertirse en objetivo de la prensa y en hazmerreir de los políticos; Scarleth Cárdenas, por haber sido Reina Guachaca 2012; Cónyuges de ministros, (salvo excepciones) por el riesgo del manejo de información privilegiada; Cónyuges de parlamentarios (salvo excepciones), porque sus cónyuges pueden obstaculizar su labor; Caty Barriga, por estar ejerciendo un cargo de elección popular (core); Kenita Larraín, por su excesiva cantidad de memes circulando en la red, se ve feo; Cristina Girardi, por tener la pega asegurada hasta los 75 años como diputada; Consuelo Saavedra, por traidora, era señora de ministro y su marido se engrupió; Karen Doggenweiler, por encontrarse a la espera de asumir como Primera Meona de la Nación; María José Hoffman, por acusete; Cristina Bitar, por haber asesorado a Joaquín Lavín y ser sobrina de Sergio Bitar, quien pidió la salida de Dávalos; Valentina Quiroga, por ser demasiado piola; Anita Alvarado, por escandalosa; Anita Tijoux, por no haber ganado el Grammy; Cecilia Bolocco, por ser la ex de Menem; Mary Rose McGill de Jarpa, por ser muy cuica; Evelyn Matthei, por rota; Julita Astaburuaga, por buena para los porrazos, y tener buena facha; Rosa Espinoza, por garabatera y mala hermana; Paulina Urrutia, por no haber calentado a nadie como ministra de Cultura; Javiera Parada, por estar asegurada como agregada cultural en Estados Unidos; la media beca; Carolina Tohá, por estar muy ocupada rehaciendo la Plaza de Armas y resolviendo su regreso al Parlamento; Sigrid Alegría, por su mal ojo para cambiarse de canal y por tener culo de hombre; Pamela Jiles, por pitonisa y por restarle protagonismo a la Presidenta; Nicole “Luli” Moreno, porque no sabe qué significa “tregua”; Karol Cariola, porque el PC necesita su dieta parlamentaria, y el cargo en La Moneda es ad honorem; Patricia Rivadeneira, por su nulo aporte como agregada cultural en Italia; Tomás Jocelyn-Holt, por no saber andar en bicicleta; Francisca Sfeir, porque está segura que su padre la tendría de Primera Dama; Tonka Tomicic, por tener mejor pellejo que la Jefa; Daniela Aránguiz, por tener la pura cara de cuica; Martincito Larraín, por matar pobres; Johnny Herrera, por ser el alter ego de Martincito; Eli de Caso, muy yoyó; Roxana Miranda, sería protagonista, pero no le perdonan haber hinchado a la candidata Bachelet durante la campaña; Gabriel Boric, porque es más entretenido tenerlo en la Cámara webeando a Hasbún; Gustavo Hasbún, por tener muchas pololas, lo que implicaría convertir La Moneda en el Pasapoga; Francisca García-Huidobro, por hocicona e histérica; Hugo Bravo, por hocicón; “Choclo” Délano, porque seguro vendería las siete fundaciones (con los cabros chicos adentro); Carlos Eugenio Lavín, porque vendería las siete fundaciones, incluido el “Choclo”; Mauricio Pinilla, por perderse el gol más importante de la historia del fútbol chileno; “Lita” Achondo, por su marcado clasismo, no califica para trabajar con la clase media; Carlos Caszely, por atarantado y asumir como agregado chanta en España; Iván Moreira, por sinvergüenza; Martín Cárcamo, por ser rubio natural (demasiada sinceridad); Ximena Ossandón, demasiado piadosa; Fernando Solabarrieta, por llorón y mamón; Carmen Romero, por estar terrible de asegurada a través de su Fundación Santiago a Mil; Paula Echeñique, porque la tienen engrupida que será Primera Dama (algún día…lejano, cuando sea más vieja que Miti Markmann); La “Jupi”, por su papelón nocturno en la Onemi durante el 27F; Gobernadora de Arica, por ambiciosa y siniestra; Denisse Malebrán, por ser incondicional al director saliente, según ha declarado.
Por su parte, y por razones que también se explican, las siguientes personas son serias candidatas a asumir la dirección del Área Sociocultural de La Moneda: comenzando por la cantante más bacheletista de Chile, Denisse Malebrán, cuya incondicionalidad por el director saliente durará dos semanas; Andrónico Luksic, filántropo, es dueño de Chile (igual se paleteó con la Naty); Osvaldo Andrade, desde un principio quiso ser Príncipe consorte, es “cuñero”, como el almirante Merino, habla imbecilidades; Estela Ortiz, una amiga siempre dispuesta a ayudar a su amiga del alma en apuros; Adriana Delpiano, ya ocupó el cargo en primer gobierno de Bachelet, aunque es del PPD, es seria; Patricia Silva, ex directora del Trabajo, socialista, ha recorrido el país como sub de Ximena Rincón; Paula Walker, pertenece al círculo de hierro bacheletista; Paula Narváez, siempre ha estado en la banca, esperando saltar a la cancha; Lidia Amarales, sacarla de Senda no es problema, en La Moneda lo haría mejor; Ximena Abogabir, tiene currículo y prestigio de sobra; Soledad Barría, íntima de Michelle; Esperanza Cueto, líder de Comunidad Mujer, pertenece a Prodemu, es millonaria, no necesita asaltar la caja; donó a la campaña de Giorgio Jackson, su pecado es Max Marambio; María Eugenia Hirmas, ya ocupó el cargo (2007-2010), pero su esposo Sergio Bitar fue quien pidió la cabeza de Dávalos, y se la dieron; Francisco Vidal, no tendría problemas para alternar el cargo con sus pitutos como director de BancoEstado y panelista de TV; Patricia Politzer, posee habilidades comunicacionales y nexos políticos; Fernando Villegas, por su baja tolerancia, mandaría a la cresta a todos los que fueran a pedirle favores (pega, plata); Guido Girardi, dejaría el Senado, pues ve en esta oportunidad su ingreso directo a La Moneda, donde podría quedarse escondido hasta que se vaya la Jefa, sin necesidad de elección alguna; Camilo Escalona, está disponible (cesante); Antonio Skarmeta, como una forma de retribuir el inmerecido Premio Nacional de Literatura que le negaron a Pedro Lemebel; Rodrigo Peñailillo, es lo menos que se merece después de ser tratado de “galán rural” por el director saliente; Leonardo Farkas, porque no necesitaría pedirle plata a Luksic, prefiere los Rolls-Royce y es más glamoroso que Sebita; Karol Dance, por sus miles de seguidores en twitter, le podría sumar adherentes jóvenes a Bachelet; María Antonieta Saa, está disponible (cesante); Ximena Vidal, está disponible (cesante); Claudia Placencio, ya no tiene ficha de protección social, merece una segunda oportunidad; Leonor Oyarzún, esta jubilada, pero si don Pato se lo pide, ella acepta; Marta Larraechea, ella le pagaría a la Presidenta para ocupar el cargo; Ena von Baer, por su inigualable capacidad para sacar conejos debajo de la manga; Paula Quintana, por ser una de las pocas que cacha los códigos de Palacio; Javiera Blanco, por su transversalidad, puede trabajar en Paz Ciudadana y en La Moneda; y por último, la propia Michelle Bachelet, quien como mujer ha sido madre y padre, y en una de esas, puede ser Presidenta y marido.