A Ibrahim Ahmed le gusta que le llamen ‘Tino‘, como el nombre del árbol. Es de la tribu tuareg pero criado en varias religiones: protestante cristiano y musulmana. Ahora no es conocido pero pronto lo será gracias al filme nominado a los Oscar, Timbuktu, un drama sobre las consecuencias de la imposición del islamismo radical en Mali, interpreta a Kidane, un músico tuareg que lleva un tranquila vida en las dunas, criando vacas junto a su esposa y su hija en los alrededores de Tombuctú. Sin embargo, la ciudad cae en manos de extremistas religiosos y sus habitantes padecerán el régimen de terror impuesto por los yihadistas: prohibido escuchar música, reír, fumar e incluso jugar al fútbol.
Ahmed nos cuenta que llegó a la película Timbuktu por casualidad. “No tenía idea de que estaban haciendo un casting para el filme. Yo estaba en Bamako, a 300 km de Tombuctú, grabando mi primer disco y me presentaron el guión … No conocía personalmente a Abderrahmane Sissako, pero sabía que era una figura muy conocida en África”, dice.
Sin duda, muchas casualidades han llevado a Ibrahim al plató de Timbuktú. “Al mismo tiempo, yo estaba escribiendo un tema sobre lo que pasó en Tombuctú, sobre la situación de mi pueblo y eso me atrajo más aún para participar en el proyecto. Me gustó esa conexión que tuve con el director Sissako”.
El personaje de ‘Tino’ es una padre que ama a su mujer e hija y que es muy tranquilo. Aunque el destino le llevará a situaciones límites. “Kidane no es solo eso, también puede ser cualquier padre de cualquier nacionalidad, una personal normal a quien de repente se le cruzan los cables y como es el que dirige la familia, el que lleva el timón, tuerce el rumbo de las cosas”, señaló.
Oscar 2015: un camino hacia la visibilidad
Timbuktu luchará el 22 de febrero por el Oscar 2015 a lamejor película de habla no inglesa. Ello servirá para denunciar la situación que vive su pueblo. Ibrahim no sabe si irá a Los Ángeles. Le gustaría ganar, tiene la esperanza. Intuye que ganar el Oscar sería un gran premio para toda África. Aunque muy educadamente nos dice que hay otras 4 películas que se merecen el premio también. “Aunque no ganemos el Oscar ya nos sentimos vencedores al estar en el grupo de las 5 películas candidatas al Oscar. Es una inmensa oportunidad de mostrar lo que pasa en el Sahel. Es necesario contar que el desierto del Sahel ha sido dejado a su propia suerte”, denuncia Ibrahim.
Añade que “por supuesto participar en los premios Oscar servirá para que se hable de la película y de lo que pasó en Tombuctú. Mientras más se hablé mejor para el pueblo de África. Creo que estos momentos que vivimos son elementales. Es vital informarse sobre lo que pasa en el mundo y en África porque debemos ayudarnos mutuamente ”.
{videobox}5MRQIJ1NgH8#t=19{/videobox}
Blues del desierto
¿Por qué los integristas islamistas quieren prohibir la música y el arte?
“Todos los integristas sean de la religión que sean son el opio del pueblo. Quieren mantener a los pueblos como borregos y por eso quieren amputar el arte. Así es más fácil mantenernos ordenados y que no pensemos ni se preguntemos, no cuestionamos nada”, explica Tino..
Ibrahim recuerda sus inicios en la música. Ese arte que viene con los tuaregs desde tiempos inmemoriales. Donde la danza y la música es libre y no se reprime. Donde la cultura es abierta. “Toco música desde joven. Abandoné mis estudios para seguir en este arte. El blues del desierto expresa la nostalgia y la melancolía del pueblo tuareg. Es una vida solitaria y la soledad es parte de nosotros”, declara el actor.
El guitarrista y cantante nos remarca que la música es parte de su esencia, de su pueblo. “Todos los tuaregs cantamos y tocamos diversos instrumentos. Además, la gente del desierto siempre recibe con los brazos abiertos a toda persona con la que se cruza ya que siempre estamos vagando por el desierto y no vemos mucha gente en nuestras vidas…. La idea de nuestro arte es generar un intercambio musical. Ofrecemos al mundo la belleza del desierto del Sahel. Creo que la música tiene esa característica que puede ofrecer la belleza de cada país y lugar”, expresa Ahmed.
Su nuevo disco está a las puertas del mundo musical. Ibrahim tiene muchas ideas para titularlo. El primer nombre en mente es Sahara Spirit y si todo sale bien, podremos escucharlo a finales de marzo. El estilo mezclará blues con reggae.
“La temática de disco será el problema del pueblo Tuareg y Tombuktú. Muchos de los tuaregs se unieron a los integristas creyendo que tendrían más independencia pero finalmente esto no funcionó. Asimismo, el gobierno de Mali y el gobierno de Francia no nos ayudaron a unirnos como pueblo. Creo que Europa sólo esta generando políticas de desmembramientos hacia los pueblos de África y sigue colonizada. Los países no existen. Además, se generan guerras para que las empresas europeas tengan beneficios en medio de la violencia y las luchas internas de los países. El Sahel es muy rico en petróleo, oro, uranio y eso es muy apetecido por los países poderosos y las empresas multinacionales”, critica ‘Tino’.
{videobox}8yOfimHhARw{/videobox}
Para Ibrahim, Occidente no va a dejar el territorio del Sahel tan fácilmente. “Por ejemplo, se echa a Khadafi pero los gobiernos occidentales extienden el caos a toda África y Oriente Medio. Esta ambigüedad occidental de apoyar la libertad para hacerse ricos pero extienden la anarquía y la guerra a todos lados. De esta manera, el pueblo sufren con estas políticas occidentales. No se dan cuenta que mucha gente sufre con la violencia”, analiza el músico.
Su opinión es dura también con los medios de comunicación. “Estos cubrieron durante un tiempo el problema que viven los pueblos del Sahel con la invasión de los integristas y luego todo pasó al olvido. Pero el problema sigue ahí. También está el problema de los desplazados. Nadie hace nada para ayudarles y para que puedan volver a su tierra y casas”.
¿Cómo afronta la gente la situación de guerra permanente en el Sahel?
Lo que ocurre es que uno nace ahí y ve que la región lleva más de 50 años en guerra. Los Tuareg viven en una región dejada a la mano de Dios. Y los Integristas han aprovechado la situación de desempleo, de violencia como la desesperanza que siente la región y han buscado ese apoyo. Y e cierta medida lo han encontrado .
Publicado en Eurolatinpress