Una nueva arista se ha abierto en las investigaciones del caso Penta, la que apunta al grupo Cruzat y a uno de sus exgerentes por operaciones irregulares entre la corredora CB y altos ejecutivos del grupo Penta por 20 contratos de forward por un monto que bordearía los $ 10.000 millones. Estas operaciones estarían diseñadas para simular pérdidas y evitar los pagos de impuestos.
Los supuestos delitos tributarios que investiga la Fiscalía de Alta Complejidad de la zona Oriente y la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI se vincularían a cerca de 20 contratos de forward por un monto que bordearía los $ 10.000 millones.
Según informa La Tercera, cercanos al grupo Penta aseguran que estas operaciones se asemejan a las realizadas en 2013 con VSA para simular pérdidas, ilícito reconocido por Carlos Alberto Délano al fiscal Carlos Gajardo el 5 de enero. “Hemos descubierto a partir de esta investigación que se han hecho 2 o 3 operaciones de forward que se hicieron para generar una pérdida en total de unos $ 360 millones”, dijo a Gajardo. Los antecedentes de esas operaciones, que eran coberturas ficticias de valores financieros, fueron entregados en los días siguientes a la fiscalía.
El Ministerio Público indaga el mismo delito en el caso de contratos firmados entre 2008 y 2012 entre Penta y la empresa CB Consultorías y Proyectos, del grupo Cruzat. En Penta dicen que las pérdidas simuladas en estos casos son similares a las que se obtuvieron en 2013 con VSA. Es decir, unos $ 300 millones al año, lo que completaría unos $ 1.500 millones en total en cinco años.
Por esta investigación, cerca del mediodía arribó a la Fiscalía Oriente uno de los hijos del empresario Manuel Cruzat Infante, Rodrigo Cruzat Valdés (35), quien fue interrogado por los fiscales Norambuena y Villalobos en calidad de imputado.
Una de las diligencias que realizaría en los próximos días el Ministerio Público sería interrogar al controlador del grupo, Manuel Cruzat. El 24 de diciembre de 2014 el empresario aceptó un acuerdo reparatorio que le significó desembolsar US$ 6 millones a CMR, con lo cual se puso fin al caso Mis Cuentas.
Esta causa comenzó a fines de abril de 2012, cuando CMR Falabella denunció a la empresa de Cruzat, Mis Cuentas, por la apropiación indebida de US$ 40 millones provenientes de los pagos de sus clientes. Producto de la denuncia se abrió una investigación en la Fiscalía Oriente, en la cual pidió cinco años y un día de cárcel cinco ejecutivos de la firma. Tras el acuerdo entre las partes, el 4º Juzgado de Garantía dictó el sobreseimiento definitivo.