Los cuatro presos políticos mapuches, incluido el líder de la combativa Coordinadora Arauco-Malleco, Héctor Llaitul, cumplen este martes
70 días días en huelga de hambre y están en “grave riesgo”, según su vocera Natividad Llanquileo.
Las autoridades afirman que están controlados médicamente.
Los mapuches exigen que se anule el juicio en que el dirigente Héctor Llaintul fue condenado a 25 años de cárcel por robo frustrado y ataque a un fiscal, mientras otros tres indígenas están sentenciados a 20 años de prisión.
Los huelguistas han bajado entre 19 y 15 kilos cada uno.
Los cuatro forman parte de un grupo de 33 mapuches que el año pasado realizó una huelga de hambre de 82 días, la que sólo levantaron luego de que el gobierno aceptó negociar con ellos y levantar los cargos en su contra en virtud de una severa Ley Antiterrorista.
Aunque se dejaron de lado los cargos por la ley legada por la dictadura de Augusto Pinochet, los fiscales siguieron adelante con pruebas obtenidas de testigos sin rostro y otros protegidos, propios de la cuestionada norma.
“Ellos están en una situación crítica y nuestro (médico), Juan Carlos Reinao, ha recomendado que casi urgente sean internados en un hospital, que reúna condiciones para mantenerlos aislados y no contraigan otras enfermedades producto de su grave debilitamiento”, afirmó Llanquileo.
Los cuatro reanudaron el ayuno a mediados de marzo porque consideran que su juicio fue anómalo y no tuvieron un debido proceso, por lo que demandan la nulidad del mismo.