El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió este sábado con su homólogo francés, Francois Hollande, en Moscú, en la primera visita de un dirigente occidental a Rusia desde el inicio de la crisis en Ucrania y en vísperas de nuevas negociaciones de paz en Minsk.
Este encuentro se produce cuando el Kremlin se encuentra más aislado que nunca en la escena internacional, acusado por los líderes occidentales de instigar el conflicto en Ucrania, que ha provocado más de 4.300 muertos en 8 meses.
“Creo que debemos evitar que otros muros nos separen. En un momento dado hay que ser capaces de superar los obstáculos y hallar soluciones”, dijo Hollande, veinticinco años después de la caída del muro de Berlín, símbolo de la división en Europa.
Por su parte Putin señaló en la mesa hay conflictos muy difíciles.
“Sin embargo, creo que nuestras discusiones han tenido resultados positivos. Su visita hoy, si bien fue muy corta, fue una verdadera visita de trabajo, y va a dar también resultados y avances”, afirmó.
“El encuentro se produjo en un buen momento (…) y dará sin dudas, en los próximos días, algunos resultados”, declaró por su parte el jefe de Estado ante la prensa a bordo de su avión entre Moscú y París.
“Si el 9 de diciembre el alto el fuego se confirma, entonces podremos plantearnos ir más lejos, pero, si en dos o tres semanas todavía hay muertos, entonces tomaremos nota”, añadió Hollande, para quien el encuentro sirvió para validar de nuevo “la hoja de ruta del protocolo de Minsk” cerrado entre Kiev y los separatistas prorrusos el 5 de septiembre.
Esta es la primera vez que un dirigente occidental viaja a Moscú, desde el inicio de la crisis en Ucrania, que llevó a la Unión Europea y a Estados Unidos a imponer sanciones a Moscú por su apoyo a los separatistas prorrusos.
“Hay periodos en los que hay que aprovechar las ocasiones”, insistió Hollande, quien se reunió con Putin en el aeropuerto moscovita de Vnukovo, después de una visita de 48 horas a Kazajistán.
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel dijo en una entrevista que la política practicada por Moscú causa dificultades a numerosos países vecinos de la Unión Europea.
“Con Moldavia, Georgia y Ucrania, son tres los países de nuestro vecindario oriental que han firmado de manera soberana acuerdos de asociación con la Unión Europea. Rusia causa dificultades a estos tres países”, declaró Merkel al diario conservador Die Welt.
“Estoy convencida de que la respuesta común europea ante los actos de Rusia es buena”, replicó. “El hecho de que Rusia haya violado el memorándum de Budapest de 1994 sobre la integridad territorial y la soberanía de Ucrania no puede quedar sin consecuencias”, añadió.
Antes de su visita a Moscú, Hollande se había reunido con el presidente ucraniano, Petro Porochenko, y con la canciller alemana, Ángela Merkel.
Este sábado, Poroshenko anunció un “principio de acuerdo preliminar” para sostener un diálogo de paz el próximo martes en Minsk, Bielorrusia. En Minsk, ya se había celebrado una reunión en septiembre, con la participación de líderes separatistas y representantes ucranianos, rusos y de la OSCE.
Las nuevas negociaciones tendrán lugar el primer día de la entrada en vigor de un nuevo alto el fuego en la zona de combate que, en caso de éxito, estará seguido por la retirada de armas pesadas de la línea del frente el 9 de diciembre, estipulado como “el Día del Silencio”.
Poroshenko afirmó que en los siguientes 30 días, ambas partes deben retirar las armas pesadas de la zona de desmilitarización delineada por el protocolo.
Sin embargo, este anuncio fue tomado con cautela, ya que en las últimas 48 horas se ha registrado una intensificación de los combates, que han provocado seis muertos y 20 heridos entre las tropas ucranianas, según fuentes militares del país.
Algunos medios ucranianos afirman que varios agentes de “tropas de élite rusas” murieron en combate en los últimos días en combate alrededor del aeropuerto, y que esta corta tregua está motivada por la necesidad de recuperar los cuerpos.
En Donetsk, epicentro de las hostilidades, este sábado reinaba la calma, según un reporte de periodistas de la AFP situados en la zona.