La intromisión en los asuntos internos de China de los parlamentarios británicos que buscan visitar Hong Kong es “intolerable” y “está destinada al fracaso”, dijo este miércoles el ministerio chino de Relaciones Exteriores.
La misión buscaba visitar la antigua colonia británica para evaluar si Pekín estaba respetando las condiciones impuestas para la devolución de los territorios en 1997. Sin embargo, las autoridades chinas advirtieron que negarían el derecho de acceso a los parlamentarios.
“Algunas personas de Gran Bretaña intentan utilizar las llamadas obligaciones morales para engañar a la opinión pública e entrometerse en asuntos internos”, dijo la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.
Para la funcionaria, estos actos son inaceptables y “están destinados al fracaso”.
China justificó oficialmente el lunes el veto al viaje de los parlamentarios británicos, afirmando que ese desplazamiento sería un gesto “abiertamente conflictivo y perjudicial para el desarrollo de las relaciones” entre China y Gran Bretaña.
Tras la presión ejercida por los parlamentarios, el gobierno británico denunció el martes el veto impuesto por Pekín, aunque intentando no perjudicar los lazos comerciales entre ambos países.
El vicecanciller británico, Hugo Swire, dijo que la posición china es “totalmente inaceptable y es contraproductiva”.