La fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) dijo el martes que existen indicios de que se están cometiendo crímenes de guerra en Libia y advirtió que el país, sacudido por los conflictos, está “en el camino equivocado”.
Fatou Bensouda dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que la violencia en Libia empeoró en los últimos seis meses, en momentos en que el país está dividido entre dos gobiernos y dos parlamentos que intentan quedarse con el control.
“Hay, de hecho, indicios de que se están cometiendo crímenes que entran en la jurisdicción de la Corte Penal Internacional”, dijo Bensouda al consejo.
La fiscal describió como “preocupante” la avalancha de asesinatos en curso en Bengasi, la segunda ciudad de Libia, así como las amenazas a periodistas, activistas de los derechos humanos, mujeres, fiscales, jueces y abogados.
“Estos preocupantes desarrollos son claros signos de que Libia está descendiendo por el camino errado en su transición hacia lo que se esperaba que fuera un país pacífico que respeta y honra el estado de derecho, la justicia y las responsabilidades”, dijo.
La lucha entre milicias rivales ha tenido lugar desde el derrocamiento del dictador Muamar Gadafi en 2001. Militantes islamistas tomaron la capital, Trípoli, en agosto, forzando al gobierno y el parlamento reconocidos por la comunidad internacional a desplazarse hacia el este.
La fiscal reiteró la petición para que el gobierno entregue al hijo de Gadafi, Saif al-Islam, con el fin de juzgarlo en la Corte de La Haya y dijo que podría revisar el permiso para que se realice en Libia el juicio del ex jefe de inteligencia del dictador, Abdulá al-Senussi.
A pesar de la preocupación creciente por los supuestos crímenes de guerra, Bensouda dijo que su oficina debió reducir las investigaciones en el país por falta de recursos.
Human Rights Watch informó de que ha documentado ataques a civiles por parte de milicias armadas que podrían considerarse crímenes de guerra, asesinatos con motivaciones políticas y casos de tortura, desplazamiento forzado y detenciones arbitrarias que podrían considerarse crímenes contra la humanidad.
El grupo ha pedido al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que impulse una comisión para que investigue las violaciones cometidas por todas las partes del conflicto.