El uso de gases lacrimógenos por parte de Carabineros fue suspendido hoy tras denuncias por los daños a la salud que generan en las personas expuestas, confirmó el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
En una rueda de prensa, Hinzpeter manifestó que aunque “los gases lacrimógenos se utilizan en nuestro país para enfrentar situaciones de vandalismo o desorden público”, el gobierno considera razonable suspender su uso ante la polémica de los daños que causaban.
La autoridad explicó que la decisión se tomaba argumentando que “la protección de nuestros compatriotas era el principal objetivo de nuestro Gobierno” y agregó que la suspensión del uso de los gases será “hasta que nuevos informes médicos nos permitan disipar” los efectos adversos que estos puedan tener en el organismo de los ciudadanos.
“Con el objeto de dar espacio para que esta legítima polémica se disipe y todos los chilenos podamos tener la tranquilidad de que estamos frente a elementos que pueden usarse frente a situaciones de desorden público (…) Hemos resuelto que estos gases lacrimógenos no sean utilizados por Carabineros de Chile para enfrentar situaciones de desorden público”, precisó.
Ante el anuncio, Hinzpeter también reiteró el llamado a quienes deseen manifestarse a hacerlo en forma pacífica, para así “evitar la generación disturbios, violencia, y daño a la propiedad pública o privada”.
El anuncio de Hinzpeter está precedido por las críticas a Carabineros por el uso desmedido de la fuerza en la dispersión de las marchas que se han sucedido en los últimos días en distintas ciudades del país en contra de varias políticas gubernamentales.
Un triunfo de los manifestantes
Como un triunfo ciudadano y también una demostración de responsabilidad de parte del Gobierno, calificó la medida de suspensión del uso de gas lacrimógeno anunciada hoy por el Ministro del Interior, el coordinador de “Acción Ecológica”, Luis Mariano Rendón.
El dirigente ecologista señaló al respecto que esta medida crea condiciones para que puedan desarrollarse en completa paz las manifestaciones preparadas para el viernes 20 en diversos lugares del país y centralmente en la Plaza Italia. “El uso de gas lacrimógeno implica un grave riesgo a la integridad física de los manifestantes. En primer lugar por los efectos tóxicos que pudieren tener sus componentes, pero además, porque al ser lanzadas como proyectiles, pueden causar serias lesiones, como quedó en evidencia en el caso de la estudiante Paulina Rubilar en Concepción. También es muy peligroso el uso de lacrimógenas contra multitudes, como ocurrió el viernes pasado, pues pueden provocar estampidas que impliquen una tragedia”.
Rendón afirmó que por su parte, los organizadores tomarán todas las medidas para asegurar que sea una manifestación exclusivamente no violenta. “Esperamos que sea una gran demostración de fuerza ciudadana, pero una fuerza no violenta y de paz. Cualquiera que use la violencia será considerado un provocador al servicio de aquellos interesados en desprestigiar nuestro movimiento, y lo aislaremos”.
Finalmente, el dirigente señaló que “Esto que se ha decretado sólo como una mera suspensión, puede ser una ventana hacia formas más civilizadas de convivencia e incluso de manejo de los conflictos entre los chilenos. Lucharemos por ello”