El Parlamento danés aprobó hoy de forma unánime en sesión urgente el envío de un avión militar para transportar armas, munición y material destinados a las fuerzas que combaten al yihadista Estado Islámico (EI) en el norte de Irak.
La contribución danesa se compone además de medio centenar de efectivos, incluidos oficiales, un equipo de logística y un cuerpo de seguridad.
El Hercules C-130-J de las Fuerzas Aéreas danesas despegará mañana rumbo a Chipre, donde se integrará en una misión dirigida por Estados Unidos y en la que participan otros países como Canadá, Reino Unido, Albania, Francia e Italia.
El Gobierno danés aprobó también hoy una partida de 15 millones de coronas (unos 2 millones de euros), que será repartida entre tres organizaciones no gubernamentales, para ayudar a los desplazados por el conflicto.
El ministro danés de Defensa, el socialdemócrata Nicolai Wammen, negó que el envío de un avión de transporte sea el primer paso para una implicación militar mayor en Irak.
“Esta contribución consiste en enviar un avión con hasta 55 hombres, no se puede hablar de una escalada porque Dinamarca muestra que apoya a la población civil en el norte de Irak y condena con claridad al EI”, afirmó Wammen.
Irak es escenario de un conflicto armado, con tintes sectarios, desde junio pasado, cuando el EI, apoyado por otros grupos suníes, lanzó una ofensiva en la mitad norte del país y proclamó un califato islámico en las zonas bajo su control.
Dinamarca, miembro de la OTAN, formó parte de la coalición dirigida por Estados Unidos en la guerra de Irak y mantuvo un contingente militar de medio millar de soldados estacionado allí hasta 2007.
También tuvo un papel activo en Libia, enviando varios cazas de combate dentro de la fuerza comandada por la Alianza Atlántica contra el régimen de Muamar el Gadafi en 2011.