Su pleno respaldo entregó hoy la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados a la campaña impulsada por la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, en defensa de un inmueble de conservación histórica ubicado en dicha comuna y cuyos actuales dueños proyectan demoler, con el objeto de levantar en el lugar una torre de más de 30 pisos de alto.
El presidente de la instancia, diputado Guillermo Teillier (PC), junto con otros miembros de la instancia, resaltó la importancia de defender el patrimonio nacional y de hacer lo posible para evitar que esta pieza arquitectónica sea destruida. Asimismo, indicó que promoverán mejoras a la normativa vigente, de modo de evitar situaciones como esta en el futuro.
El diputado Ramón Farías (PPD) explicó que la edil solicitó esta mañana a la Comisión que se enviaran los antecedentes a la Contraloría con el objeto de proteger esta construcción datada en los inicios del siglo XX y que se encuentra en un sector protegido de la capital. “Pero como el permiso fue dado hace más de 10 años, en la época de Raúl Alcaíno, legalmente es posible destruirlo y construir un edificio de más de 30 pisos”, resaltó.
Dijo que respaldan las acciones emprendidas por la alcaldesa Tohá, en cuanto a la necesidad de preservar nuestro patrimonio arquitectónico, sobre todo para las generaciones que vienen. “Quedan muy pocos edificios patrimoniales en la ciudad como para echar abajo esta emblemática construcción y poner en su lugar una torre. Así que usaremos todas las facultades que tenemos para evitar este atentado contra nuestra historia”, puntualizó.
Carolina Tohá agradeció el respaldo dado por la Comisión, tanto para defender este edificio, como para estudiar cambios a las normas y evitar en el futuro que estas situaciones vuelvan a ocurrir.
Dijo que la idea es que la Comisión de Cultura tome cartas en este asunto y ayude a defender este patrimonio arquitectónico de Santiago, sensibilizando a los desarrolladores del proyecto, de modo que se desistan de hacerlo y lo reemplacen por una acción de puesta en valor del edificio. “Perfectamente se podría hacer un desarrollo residencial, comercial o un hotel, dado que es un lugar hermoso que tiene muchas posibilidades, en vez de botarlo y poner ahí una torre gigantesca”, evaluó.
Si bien reconoció que parte del patrimonio arquitectónico se ha ido perdiendo por efecto de los terremotos, estimó que la mano humana ha hecho más daño aun, “por la falta de protección, por políticas inadecuadas y por la incongruencia de las normas”.
Resaltó que, en este caso, se da la paradoja de un edificio que sería demolido para construir en el lugar una torre de 33 pisos, pese a que se trata de un inmueble de conservación histórica que se ubica en una zona en que el plano regulador limita la altura a quince pisos.
“Nosotros pensamos que es posible que los privados hagan negocios en las zonas patrimoniales, que les vaya bien, pero respetando el entorno, respetando la historia y la identidad de los barrios. Eso es lo que han hecho todos los países que han avanzado al desarrollo, que logran proyectarse a raíz de lo que son y no hay ninguna razón para que Chile renuncie a eso”, sentenció.
Cabe mencionar, que el pasado 11 de agosto, el presidente de la Comisión de Vivienda de la Cámara, diputado Fidel Espinoza (PS), y el representante por Santiago, diputado Felipe Kast (IND), también se sumaron a la campaña edilicia y efectuaron un llamado a los promotores del proyecto a desistir del mismo y promover, en su reemplazo, una propuesta que revitalice el inmueble ubicado en calle Rosas con Morandé, el cual presenta en su diseño influencias eclécticas, con predominancia del estilo neoclásico francés.