Argentina descartó hoy que pueda haber un resultado favorable en la reunión de este viernes en Nueva York entre el juez Thomas Griesa, sus representantes y los fondos buitre por la parcialidad del magistrado.
Su jefe de Gabinete Jorge Capitanich aseguró que el Gobierno no puede tener expectativas favorables porque el juez estadounidense siempre ha tenido una visión de carácter parcial.
El letrado falló a favor de los fondos buitre y con su sentencia ha creado una insólita e inédita situación en las finanzas internacionales al inmovilizar dinero depositado por un país para saldar sus compromisos de deuda y que pertenecen a sus acreedores.
Luego del fracaso de las negociaciones por la intransigencia de ese minúsculo grupo de bonistas, y la firme postura de Buenos Aires de no ceder a su exigencia de pagos usureros excesivos, Griesa citó para este viernes en su despacho a una reunión para definir cómo actuarán las partes en lo adelante.
Capitanich comentó en su habitual contacto matutino con la prensa que “el juez tiene que resolver cuestiones de carácter pendiente, múltiples mociones por parte de múltiples actores involucrados en este proceso de pago”.
Consultado sobre por qué Estados Unidos sea la jurisdicción para resolver las cuestiones de la deuda argentina, explicó que esto fue dispuesto por la dictadura militar y que el endeudamiento “se hizo sobre esa jurisdicción”, debido a lo cual el país se ve obligado a mantener.
En un discurso anoche, la presidenta Cristina Fernández fustigó tanto a Griesa como a esos bonistas litigantes que solo representan el uno por ciento de todos los tenedores de bonos de la deuda argentina.
“Quieren la sentencia casi usuraria que les da más del mil por ciento de ganancias” a base de especulación, disparó la jefa de Estado quien dejó claro que no firmará nada que ponga en peligro el futuro del país, los intereses del pueblo argentino y los contratos con la inmensa mayoría de los acreedores.
La presidenta aclaró que no es que el Gobierno rehúya encontrar un arreglo, y recordó que el ministro de Economía Axel Kicillof el miércoles en Nueva York les ofreció entrar al canje (de la deuda) que les significa una ganancia del 300 por ciento, “no es que nos negamos a pagarles, pero no quieren.”