Noviembre 26, 2024

¿Una nueva politica de EE.UU. hacia Cuba? (I)

A  casi  seis  meses del segundo mandato de Barack Obama, parece estarse gestando  un acercamiento entre ambos países. Cómo es exactamente ese acercamiento, aun no lo sabemos. Por lo que ahora, más que nunca, necesitamos que la gente esté informada de los procesos que tendrán lugar. Pues evitar las sorpresas, en  las circunstancias en las cuales parece que comenzaremos a vivir desde ahora,  es vital para  calibrar las reacciones que  en  la sociedad civil cubana se pueden comenzar  a producir.

Se  han  venido acumulando una serie de  acontecimientos, que parecen estar impulsando el cambio de política de Estados Unidos hacia Cuba. Sin dudas, ello es el resultado de que se ha producido ya un cambio del contexto general estratégico en que Estados Unidos ha desenvuelto su política hacia Cuba  hasta ahora. Y parece que Estados Unidos quiere ajustar su política a ese nuevo  contexto, dentro del cual Cuba  ha  acaparado  una atención nunca antes disfrutada.

Desde 1977, con la administración de James Carter, Cuba y Estados Unidos no ponían de manifiesto una voluntad mutua de acercamiento negociador. Principalmente EE.UU., porque Cuba hace mucho tiempo ya  que ha expresado su voluntad de conversar, siempre que ese acercamiento se haga sobre bases igualitarias y de respeto a la soberanía e independencia de Cuba. Sin embargo,  Estados Unidos, nunca había respondido  a ese ofrecimiento. Parecía no estar convencido   de las bases que Cuba propone. Ni  dio respuesta a la agenda que Cuba ha sugerido.

Por fin, en el mes de mayo del 2014, la Sra. Jacobson, subsecretaria de Estado  y Josefina Vidal, Directora de América del Norte de la Cancillería Cubana, se reúnen en Washington con el propósito al parecer de iniciar conversaciones sobre asuntos de mutuo interés.

Se trata de un acontecimiento de no poca relevancia y del cual, no tenemos antecedentes desde  la  Administración Carter hace  37 años. Vuelve a ser un demócrata quien sugiere el acercamiento. J.F. Kennedy  lo sugirió, en mensaje enviado a Fidel Castro que lo recibió el mismo día del magnicidio de Dallas; le siguió Carter en 1977 y ahora Obama parece estar repitiendo la historia. Se dice que, “a la tercera va la vencida”, veamos si es cierto.

¿Cuáles son las circunstancias que ahora han llevado a este clima de acercamiento?  ¿Qué hay de nuevo en el contexto actual  que parece favorecer  el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos?

En primer lugar, considero que desde que tomó la presidencia, Obama trató de inaugurar un nuevo momento para las relaciones con Cuba, al menos diferenciarse de Bush. Pero lo hizo de manera limitada, eliminando las restricciones a los viajes y remesas, que G. Bush había impuesto a Cuba, manteniendo la política de bloqueo, dividiendo este último en dos y comenzando  el  despliegue de una política de “Subversión Pacífica Interna”, limitando los acercamientos a conversaciones sobre asuntos muy puntuales, conversaciones en la Base Naval de Guantánamo, colaboración interguardacostas en la interdicción del narcotráfico,  correos, ampliación de visas hasta los límites de ofrecer a veces visados por 5 años, extender el tamaño,  contenido  y valor de los paquetes, ampliar el carácter de los vuelos, ampliar ilimitadamente las remesas,  eliminar las restricciones de a quienes considerar familiares,  flexibilizando  los  “contactos pueblo a pueblo” y los intercambios académicos.

Pero sin embargo, ampliando el bloqueo, presionando con las multas  financieras a la banca que tuviera relaciones  con Cuba, hasta llegar a multar con las más fuertes cantidades e incrementando al mismo tiempo  el dinero  a  la AID para financiar  el trabajo político  subversivo dentro de Cuba. Así como suspender las conversaciones migratorias entre ambos países, las que solo se han reanudado recientemente.

Pienso que este tipo de política antes caracterizada, que puede ser considerada como de “compás de espera”, se debe al intento de aprovechar  la compleja situación interna que Cuba ha atravesado, dentro de un proceso de cambios caracterizado por la intención de la Isla de reconstruir su modelo económico como factor básico de superación de las dificultades internas  en que las  que  está inmersa.

No obstante, sin dudas, “el tránsito de poder en Cuba”, marcó una nueva situación que ha sido seguida muy de cerca por la administración de Obama. “El soplo de aire fresco” traído por la nueva administración cubana, ha hecho que la administración norteamericana  aguce  más la vista hacia Cuba. Pues la pregunta siempre había sido “¿Que pasará en Cuba cuando ya Fidel no sea el presidente? esa pregunta considero que ha sido respondida con creces y no ha ocurrido nada de lo esperado. Por lo que pienso que ello  ha sido  una señal clave para anular esperanzas malignas  de los enemigos de Cuba, acariciadas durante mucho tiempo.

No obstante, al parecer, el interés de Obama por retirarse  de la administración con una nueva política hacia Cuba, que trajera como resultado la subversión del régimen político,  no ha sido posible concretarlo  hasta hoy, produciéndose una situación que es la siguiente:

1. La estrategia de la política seguida por Obama no ha dado los  resultados  esperados. A la administración se le agota el tiempo y  los acontecimientos no parecen avanzar en la dirección de obtener los resultados que Obama se trazó al principio.

2. Cuba por su parte, avanza en sus intenciones de recuperarse económicamente, trabajando por un Nuevo  Modelo Económico que de sistematicidad y continuidad  sustentable a su desarrollo económico, mientras que la política de bloqueo aparece, cada vez más, como un fracaso. Las nuevas medidas migratorias adoptadas y a nueva Ley de Inversiones Extranjeras han resultado dos golpes al mentón de la política norteamericana. Además,  el prestigio  internacional de Cuba  crece indetenidamente. Nunca antes, en los más de 50 años transcurridos, Cuba había acumulado un prestigio internacional como el que ahora tiene. Mientras que a Estados Unidos le ha estado  ocurriendo todo lo contario. Cuba ha logrado plantar sus  banderas de lucha  y hacer causa común en el hemisferio, mientras que Estados Unidos  es excluido de muchos de los foros regionales. Estados Unidos ha perdido fuertes cuotas de control  y del  poder que antes disfrutaba, mientras Cuba negocia entre iguales con todos los que antes fueron socios potenciales de la potencia imperial. En fin, Estados Unidos resulta excluido de  muchos de los foros de los que antes le hubiera sido fácil excluir a  Cuba. Todo ello ha tenido lugar en el breve decursar de menos de 50 años.

3.  Los problemas que Obama ha acumulado en su política tanto interna como exterior son muchos y  complicados: no termina de  salir  de la crisis económica;  la pobreza ha aumentado desmesuradamente  y la concentración de la riqueza también. Aumentan las presiones migratorias internas, son palpables las divisiones dentro de la sociedad norteamericana, continúa cayendo la popularidad del presidente y del congreso; por lo que  los peligros para la reelección presidencial de un demócrata aumentan también.  Obama va perdiendo prestigio en el orden económico internacional, aumentan las presiones económicas de China, Rusia, los BRICS; Europa cada vez está en peores  condiciones de ayudar a la recuperación económica de Estados Unidos; América Latina y el Caribe se independizan cada vez más  de este  y en general su hegemonismo económico está en sus peores  momentos.

4. Estados Unidos acumula muchos fracasos en su política exterior:  Irak y  Afganistán no se recuperan, todo lo contario, han caído en manos del terrorismo del Talibán como nunca antes. Siria parece estar superando la guerra de exterminio a la que Estados Unidos y sus aliados han querido someterla. Libia se ha convertido en un país no visitable por Obama, Egipto lucha por salir de la crítica situación en que se encuentra, Nigeria deviene en un “dolor de cabeza” con el secuestro  de las 200 niñas y las bandas terroristas. Paquistán ha dejado de ser un aliado seguro. Resultando que la estrategia norteamericana de cambiar el mapa político del  Medio Oriente ha fracasado, sumándosele ahora la unidad lograda por las fuerzas contendientes en Palestina, lo que afecta sobremanera las intenciones de Israel, principal aliado de Estados Unidos en el área. Obama tropieza con la realidad de que, pretendiendo supuestamente eliminar el terrorismo, ahora tiene que enfrentársele en todos los espacios en que trató de combatirlo y Al qaeda está a punto de desplazarlo de los espacios  que antes conquistó, amenazando también a Europa. La crisis en Ucrania  marca la debilidad creciente de Estados Unidos para cercar a Rusia, que gana Crimea  y tiene tomada  por el cuello a una Europa que necesita su gas y  no tiene otra variante para solucionarlo. Por lo que veremos entonces, si el “General Invierno”, no hace de las suyas  en los próximos meses, obligando a Ucrania a “cuadrar la caja con Rusia”.

5.  Si observamos el panorama  de la política exterior norteamericana, todo parece indicar  que Estados Unidos no logra exhibir ningún éxito  dentro de ella. No logra anotarse un tanto. Incluido sus fracasos en América Latina y el Caribe. Por lo que no resulta difícil  colegir, que de todos los problemas de Estados Unidos en su política exterior, el caso de Cuba resulta ser el menos complicado para apuntarse  algún logro. Sobre todo si tomamos en consideración  que en la reciente reunión de la OEA,  casi todos los miembros de la organización le dijeron a Estados Unidos, en su cara,  que no puede haber  otra Cumbre de las Américas sin la presencia de Cuba. En medio de una situación en la que CELAC, ALBA, UNASUR, Petrocaribe se consolidan, la integración latinoamericana y caribeña tiende a consolidarse, mientras que la OEA  despunta cada vez más como un anacronismo en la región. Lo cual indica claramente  que el Sistema Hemisférico neocolonial, fundado por Estados Unidos con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, ha caído en  bancarrota. Ya el hemisferio no es el “traspatio seguro”  de Estados Unidos.

*Esteban Morales Domínguez es economista, politólogo y ensayista.  Dr. en Ciencias (Universidad de la Habana) y Dr. en Ciencias Económicas. Miembro de la Academia de Ciencias de Cuba. Miembro de la UNEAC.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *