El ministro de Economía y Finanzas de Bolivia, Luis Arce, planteó hoy como principal reto de su país de cara a un futuro inmediato consolidar la industrialización, para lo que eligen “socios estratégicos”.
En una entrevista con EFE, Arce destacó como principales sectores a industrializar los hidrocarburos y la minería, “después de haber sufrido un abandono del Estado” durante décadas, que su gobierno intenta paliar.
El ministro, que permanece en el cargo desde que en 2006 Evo Morales alcanzó la presidencia boliviana, reconoció como dificultades para este proceso el déficit en recursos humanos y en tecnologías, para lo que Bolivia elige “socios estratégicos” en función de las ofertas, aunque reconoció que “es una decisión complicada”.
Respecto a la seguridad jurídica de esa inversión extranjera, el ministro afirmó que en su país “siempre ha gozado de una seguridad jurídica”, “la Constitución garantiza el capital privado extranjero y también el doméstico. Es constitucional proteger estas inversiones”.
No obstante, recordó que Bolivia ha hecho nuevas leyes, como la ley de inversiones, en vigor desde abril de este año, según el ministro, “a pedido del sector privado”, en la que, entre otras cuestiones se regula que el Estado puede dar incentivos para invertir.
Luis Arce insistió en que para Bolivia hay sectores estratégicos como los hidrocarburos que deben permanecer “bajo la dirección del Estado y con inversión mayoritaria también del Estado”.
Respecto al papel que las empresas españolas pueden tener en un desarrollo futuro, el ministro boliviano se refirió a sectores como la agroalimentación o el turismo, “donde hay empresarios que conocen el tema en profundidad” y puso como ejemplo la experiencia de las empresas españolas en el sector turístico de Cuba.
En cuanto a la integración, el ministro boliviano, cuyo país pertenece a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), reconoció que “no creemos en el comercio competitivo, sino en el comercio justo, no creemos en la competitividad, sino en la complementariedad”.
Por ello, dijo, “hemos estructurado un bloque con una manera distinta de enfocar el comercio”, reconoció que es una “doctrina ideológica”, pero afirmó que también es ideológica, por ejemplo, la Alianza Pacífico, que defiende la economía de mercado y la competencia.
Afirmó que “los tratados de libre comercio no han beneficiado a nuestros países” y puso como ejemplo México, donde dijo, en los últimos cinco años ha aumentado la pobreza, según datos de los propios mexicanos.
“Los tratados de libre comercio tienen el espíritu de la Alianza Pacífico” y “no comulgamos con ese tipo de convenios. Impulsamos convenios donde prime la complementariedad”, concluyó.
Bolivia mantiene un crecimiento económico sostenido en los últimos años, y alcanzó el 6,8 % del PIB en 2013, por encima de la media de América Latina.
Preguntado por las medidas que su Gobierno ha puesto en marcha para combatir las desigualdades y redistribuir la riqueza que genera el país, destacó los bonos para completar el año escolar, la “renta de dignidad”, que garantiza una jubilación mínima para todos los bolivianos, o los bonos para reducir la mortalidad materno-infantil.
También se refirió a “los incrementos salariales por encima de las tasas de inflación”.
Todas, medidas de lo que llamó un “modelo redistributivo”, por el que “más de dos millones de pobres han pasado a la clase media”, aunque reconoció que “hay que seguir haciendo políticas para erradicar la pobreza”, a la vez que van “construyendo políticas para la clase media”.
En este sentido, destacó las becas de postgrado en el exterior o la ley de servicios financieros, con lo que se pretende “dar un nuevo rol al sistema financiero”, facilitando el crédito para viviendas y para que jóvenes y profesionales “que quieran emprender negocios productivos”.
Bolivia celebrará elecciones presidenciales el próximo 12 de octubre, las segundas desde la refundación de Bolivia como Estado Plurinacional en 2009, en las que Evo Morales buscará su segunda reelección.
Sobre este asunto, el ministro afirmó que espera “la ratificación del presidente por los resultados que estamos mostrando. Confiamos que la población valores los resultados y el trabajo”, para concluir el proyecto que pusieron en marcha en 2006.