Irán hará todo lo posible para proteger los santuarios chiítas en Irak frente a los yihadistas que han ocupado varios lugares del norte del país y amenazan con avanzar hacia Bagdad, Kerbala y Nayaf, aseguró hoy el presidente iraní, Hassan Rohaní.
En un discurso en la provincia de Lorestán, cerca de la frontera iraquí, Rohaní advirtió a las grandes potencias, a sus lacayos y terroristas que Irán hará lo necesario para proteger los lugares sagrados en las ciudades iraquíes de Kerbala, Nayaf, Kadhimiya y Samarra.
Aseguró que hay muchos iraníes dispuestos a ir a Irak para defender los santuarios chiítas y luchar contra los terroristas, además recordó que hay combatientes iraquíes -sunitas, chiítas y kurdos- “preparados para el sacrificio”.
“Esos grupos terroristas y quienes les financian, tanto en la región como en el mundo, no son nada frente a la voluntad del gran pueblo iraquí y, afortunadamente, serán puestos en su sitio”, declaró el mandatario iraní, citado por la televisión de su país Press TV.
El clérigo chiíta iraquí, Muqtada al-Sadr, pidió hace una semana la formación de una fuerza especial para defender los lugares sagrados de los musulmanes y los cristianos en Irak, en cooperación con el gobierno.
Desde el pasado 9 de junio, los combatientes sunitas, liderados por el EIIL, han tomado el control de Mosul, de gran parte de la provincia de Nínive (norte), de la ciudad de Tikrit y de otros sectores de las provincias de Saladino (norte), Diyala (este) y Kirkuk (norte).
El lunes pasado, el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, planteó la posibilidad de cooperar con Irán para frenar el avance del EIIL sobre territorio iraquí, aunque aún no se ha concretado un acuerdo.
Irán, de mayoría chiíta al igual que Irak, ha manifestado su disposición de ayudar al gobierno de al Maliki, si éste se lo solicita oficialmente, respetando las regulaciones del derecho internacional.