La situación interna en Estados Unidos no muestra un cuadro muy optimista, principalmente por el estado de la económica que sufre el país, a pesar de que el gobierno de Obama trata de mostrar este aspecto en la forma más favorable posible.
En estos momentos la deuda de Estados Unidos, incluida la del gobierno, las empresas y los individuos, asciende a 59,400 millones de millones de dólares, según el Banco de la Reserva Federal de St. Luis. Esto provoca que el país, al igual que en el 2008, pueda entrar en un período de recesión.
Las guerras y el derroche han provocado la situación en que se encuentra el país en estos momentos. Hace cuarenta años la deuda de Estados Unidos era cerca de 2,200 millones de millones, por lo que la misma ha aumentado 27 veces. El economista Michael Snyder, en un reciente artículo en InfoWars, señala que Estados Unidos vive en la burbuja de deuda más grande de la historia y no es posible que esto acabe bien.
Cuanto más deuda tiene Estados Unidos, mayor parte de los ingresos futuros serán usados para pagar esta y el interés, lo que reduce las sumas que podrían gastar en el desarrollo económico.
Además de los problemas con la economía, persisten otros que agregan inseguridad a las personas que residen en el territorio estadounidense.
Ciudadanos armados legalmente continúan matando a inocentes en universidades, escuelas y lugares públicos. A finales de mayo, seis estudiantes de la Universidad de California, fueron asesinados y otros 13 heridos antes de que el agresor de 22 años se quitara la vida.
El propio presidente comentó, después de un reciente tiroteo en una escuela de Oregón, que Estados Unidos es el único país desarrollado donde esto sucede, y sucede semanalmente, sin embargo, no dijo que ha hecho para evitar que esto continuara sucediendo.
A pesar de las promesas electorales de Obama, de que resolvería el problema de los inmigrantes ilegales existentes en Estados Unidos, su administración ha deportado más de dos millones de estos, lo cual supera ampliamente los deportados en administraciones anteriores.
Antes de ser deportados, estas personas son encarceladas en instalaciones federales, donde son obligados a trabajar en tareas de mantenimiento en los centros de detención por unos 13 centavos la hora, lo que implica un ahorro de cerca de 40 millones de dólares para el gobierno y las empresas que administran estos establecimientos Anualmente cerca de 60,000 inmigrantes son encarcelados.
Para continuar analizando la población penal de Estados Unidos, podemos decir que la misma asciende a 2 millones 200 mil personas, una proporción cinco veces mayor que la de otros países industrializados. El costo del sistema carcelario es de 80 mil millones de dólares al año y el mismo se caracteriza por el trato inhumano, la falta de cuidados médicos, el castigo injustificado y largos períodos en celdas solitarias para aquellos que son considerados un peligro para el sistema, por lo regular encarcelados por sus ideas políticas, no por haber cometido crimen alguno.
En cuanto a los jóvenes, no puede decirse que su futuro económico sea muy promisorio, pues la mayoría de ellos entrarán en el mismo con la carga de deuda más grande de la historia. La deuda estudiantil total en Estados Unidos, es de más de mil millones de dólares, y el estudiante deudor promedio termina su carrera universitaria debiendo unos 29 mil dólares. Hay unos 40 millones de estudiantes endeudados, 7 millones de ellos que no pueden pagar la deuda contraída, principalmente por no tener trabajo o estar trabajando en puestos donde reciben un bajo salario.
Para completar de complicar la situación, la administración Obama ha mantenido la política guerrerista e injerencista que caracteriza a Estados Unidos desde su fundación. La mano estadounidense se avizora claramente en los conflictos de Libia, Siria, Afganistán, Iraq y otros, por no hacer la lista muy larga y mencionar los países, principalmente de América Latina donde sus garras han estado clavadas.
Aunque en países como Iraq Estados Unidos declaró “Misión Cumplida”, al parecer otras fuerzas del país no están de acuerdo con ellos y se encuentran enfrascadas en la tarea de imponerse en el gobierno.
Esto representará una buena cantidad de miles de millones de dólares que la administración Obama destinará a la continuación de la guerra, aunque como anunció, se llevará a cabo mediante los “drones” y la aviación para tratar de no incrementar los 4,500 estadounidenses muertos en el conflicto que dieron por terminado.
Como pueden ver, el panorama no es muy estimulante.
Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba)
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