Las fuerzas de seguridad iraquíes recuperaron este sábado territorio tomado por milicias yihadistas en medio de una contraofensiva aérea y terrestre en el norte del país para detener el avance de los rebeldes, quienes amenazan con apoderarse de Bagdad, donde la población se prepara para defender la capital del país ante un eventual ataque.
Estados Unidos anunció el envío de un portaviones al golfo Pérsico en momentos en que el presidente Barack Obama pondera opciones militares para enfrentar la crisis en Irak, mientras Teherán planteó la posibilidad de trabajar con Washington con el fin de ayudar a restaurar la seguridad en este país.
El poderío del yihadista Estado Islámico en Irak y Levante (conocido como Isil) parecía perder fuerza, mientras el ejército iraquí, mal organizado y temeroso al inicio de la crisis, afirmó que contuvo a los rebeldes. Nuestras fuerzas de seguridad recuperaron la iniciativa de lanzar operaciones cualitativas en varios frentes en los últimos tres días y lograron victorias destacables con la ayuda de los voluntarios, según Qassim Moussawi, portavoz del comandante en jefe del ejército iraquí.
Hemos recuperado la iniciativa y no nos detendremos cuando liberemos Mosul de los terroristas del Isil sino todas las otras partes, añadió al mencionar la segunda ciudad más importante de Irak, que fue tomada el lunes por los insurgentes.
Las tropas iraquíes recuperaron la localidad de Ishaqi y la zona de Muatasam, uno de los puntos más cercanos a la capital, mientras la policía y pobladores echaron a los sunitas extremistas de Dhuluiyah, localidades ubicadas en la provincia de Saladino. En la provincia de Diyala, las fuerzas regulares impidieron que los insurgentes se apoderaran de la ciudad de Muqdadiyah.
En la provincia de Saladino la fuerza aérea dio muerte a más de 200 combatientes del Isil en ataques lanzados contra posiciones de los islamitas en la localidad de Baiji, informó el sitio online de Al Sumaria News, el cual citó a funcionarios de seguridad.
Aviones de guerra bombardearon una reunión de la cúpula del partido Baaz en la provincia de Diyala y causaron la muerte a 50 personas, incluido el hijo de Ezzat Ibrahim Douri, quien llegó a ser miembro del círculo del derrocado gobernante Saddam Hussein.
Un comandante militar explicó que las fuerzas iraquíes quieren lanzar una vasta contraofensiva desde Samarra, ciudad ubicada a 110 kilómetros al norte de Bagdad, adonde el viernes llegaron refuerzos de la policía y el ejército. Explicó que el objetivo es recuperar Tikrit, capital de Saladino, y las localidades de Dur y Baiji.
De visita en Samarra, el primer ministro chiíta, Nuri Maliki, señaló que el gobierno le otorgó poderes ilimitadoscontra los insurgentes. Confirmó quedesde esta localidad iniciaremos la batalla para vencer el terrorismo. Agregó que ya se cuenta con un plan para defender Bagdad.
Pese a que el ejército se ha recobrado, este día hubo un ataque en el norte del país contra un convoy en el que iba el líder de la agencia anticorrupción; en el tiroteo murieron nueve policías. Otro atentado se produjo contra Sami Masudi, alto dignatario chiíta en Samarra, que dejó saldo de ocho guardaespaldas fallecidos, informó el funcionario.
Entre tanto, a las afueras de Bagdad, pala en mano, los soldados cavan trincheras y montan guardia ante los diversos puntos de control instalados para defender la capital de los yihadistas. Voluntarios, milicias y tribus se unieron a las fuerzas gubernamentales en respuesta al llamado del principal religioso chiíta de Irak, el gran ayatola Alí Sistani, quien instó a la población a tomar las armas y luchar contra el Isil, escindido de Al Qaeda.
Maliki también hizo un llamado a sunitas y chiítas a combatir juntos el terrorismo, al señalar que somos parte de un mismo país y una misma religión.
De su lado, el secretario de Defensa estadunidense Chuck Hagel, ordenó hoy posicionar un portaviones en el golfo Pérsico, con el objetivo de dar mayor flexibilidad al presidente Obama en caso de ser necesaria una operación militar para proteger la vida de estadunidenses, ciudadanos e intereses en Irak, informó el portavoz John Kirby. Acompañarán el portaviones el crucero con misiles Philippine Sea y el destructor USS Truxtun.
A su vez, el presidente de Irán, Hassan Rohani, declaró que ayudará a combatir a los extremistas si Bagdad lo pide. Incluso podría asistir a las fuerzas estadunidenses en caso de que Washington decida emprender alguna acción militar.
En este contexto, el diario británico de The Independent citó hoy al ex primer ministro de Gran Bretaña Tony Blair, quien aseguró que la situación actual en Irak no sólo no es producto de la invasión en 2003, sino sería mucho peor si no se hubiera derrocado a Hussein.
Tenemos que liberarnos de la idea de que hemos causado esto. No lo hemos hecho. Podemos discutir sobre si nuestras políticas ayudaron o no, y si la acción o falta de acción es la mejor política, hay mucho que decir en ambos lados. Pero la causa fundamental de la crisis se encuentra dentro de la región, no fuera, expresó