Una nueva marcha recorrerá las principales arterias de Vallenar, la capital provincial de Huasco, en la región de Atacama, este sábado 7 de junio. Se levantará por onceava vez la bandera blanca/verde que sostiene la lucha por el agua y la vida en todo el Valle del Huasco amenazado desde el año 2000 por el proyecto Pascua Lama, donde en el último tiempo se han sumado amenazas como Punta Alcalde, Agrosuper evidenciando la fragilidad de la vida que sostiene a los más de 70 mil habitantes que ancestralmente han convivido en dicho territorio.
Los glaciares, el aire, el agua, el río y el mar son defendidos con tesón por diversas agrupaciones de las cuatro comunas de Huasco. Hoy las comunidades exigen la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de los proyectos Pascua Lama, Punta Alcalde y Agrosuper. Tres proyectos altamente tóxicos para las redes de solidaridad en que se sostenía la vida que corría desde la cumbre de los milenarios glaciares altoandinos, hasta el salado mar que azulado golpetea la hermosa arena que recorre Huasco y su gente.
El valle está movilizado y se espera una alta concurrencia. El año pasado ante los anuncios de que Pascua Lama era suspendido las comunidades levantaron la consigna de que “Pascua Lama No Va”, y ese impulso no ha mermado. Este año han sostenido diversos recursos administrativos, judiciales y ambientales, así como políticos con diversos estamentos del Estado, donde una y otra vez han ratificado que Pascua Lama debe ser cerrado definitivamente.
Lo mismo ha ocurrido con el proyecto Agrosuper, donde las organizaciones de Freirina han exigido a la Presidenta de la República el cierre del proyecto debido a la evidente incompatibilidad de la chanchería más grande del país con este pequeño pueblo de cinco mil habitantes. Se agota y se contamina el agua (incluso con mercurio), el aire era fétido, las moscas aumentaron considerablemente, etc. Pese a los embates de penetrar en la comunidad freirinense, las organizaciones han hecho un intenso seguimiento evitando cualquier penetración.
Lo mismo con Punta Alcalde, de Endesa, que ha intentado demostrar, con apoyo del Estado, que su termoeléctrica disminuirá la contaminación del aire de Huasco, una ciudad declarado hace unos tres años como Zona de Latencia, que implica que las autoridades deberían realizar un plan de descontaminación. En vez de ello, intentan aprobar una termoeléctrica, con datos de los servicios de salud en sus manos demostrando que los niños de Huasco tienen problemas respiratorios y de concentración en la escuela producto del Pet Coke que utiliza Guacolda, la termoeléctrica que lleva cinco unidades aprobadas contaminando la zona junto a la Compañía de Aceros del Pacífico (CAP).