Salvador Sánchez Cerén tomó juramento este domingo como mandatario de El Salvador para el período 2014-2019, y su primer discurso como Presidente estuvo enfocado en un llamado al trabajo unido por la transformación del país, al protagonismo de la participación social en los asuntos públicos, con tres prioridades: seguridad, empleo y educación; así como el compromiso con la justicia social, el combate a la corrupción y la necesidad de apuntar a la integración regional.
El lema Unidos crecemos todos fue protagonista en sus primeras palabras ante el pueblo, durante el acto realizado en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) de San Salvador, donde dijo que asume la banda presidencial con el compromiso de ejercer la primera magistratura para todos los ciudadanos, residentes en el país o en el exterior, bajo criterios de honradez, austeridad, eficiencia y transparencia.
“Queremos una ciudadanía activa, con contraloría social, que exija principios éticos a sus funcionarios”, expresó en transmisión de Telesur.
“Los recursos del pueblo son sagrados y sólo se utilizarán para favorecer su desarrollo y bienestar”, añadió.
Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), sostuvo que garantizará la gobernabilidad, apuntando al crecimiento y la distribución social de los ingresos, respeto a la institucionalidad democrática y seguridad jurídica y ciudadana, en la búsqueda del desarrollo y el compromiso con la justicia social.
Explicó que en atención a los ejes prioritarios (seguridad, empleo y educación), trabajará por una mayor integración del país con el mundo, mediante la ampliación de relaciones comerciales, cooperación bilateral y lazos de amistad.
Ratificó que continuarán sumados al Sistema de Integración Centroamericana (Sica), fortalecerán los vínculos con Estados Unidos -donde viven 2 millones de salvadoreños- abrirán nuevos mercados en todo el continente y el mundo y ratificó que están avanzadas las conversaciones respecto al ingreso a Petrocaribe, el mecanismo de intercambio de crudo bajo condiciones preferenciales creado por Venezuela con países caribeños.
Anunció el próximo funcionamiento de consejerías económicas y comerciales para promover la inversión y el intercambio.
“El Salvador, el pulgarcito de América, nada tiene de pequeño en sus sueños y en sus retos”, enfatizó.
Asimismo, Sánchez comentó que impulsará un proceso de modernización del Estado, con base en el combate a la corrupción y la evasión fiscal; la transformación del Ministerio de Gobernación en despacho para el Desarrollo Territorial y la Secretaría de Asuntos Estratégicos en la de Gobernabilidad y Comunicaciones.
También anunció la creación de los ministerio de Cultura y de la Mujer, y garantizó que con el esfuerzo de todos romperán el círculo de la pobreza.
Dijo que los principales desafíos de la nación son el bajo crecimiento, el alto endeudamiento, la poca inversión y la falta de infraestructura.
Por tanto, su principal apuesta será la transformación productiva y una economía inclusiva, en la que incluyó una política de ampliación de puertos y aeropuertos y apoyo al sector privado para dinamizar empleos dignos, con salarios justos.
En materia social, mencionó la necesidad de impulsar la construcción de viviendas e inversión en salud y educación, aspectos en los que indicó que promoverá reformas para mejorar la atención y el acceso.
Sánchez Cerén se comprometió a hacer realidad el programa Un niño, una computadora y la instalación de Internet en todos lo centros escolares.
Asimismo, reconoció la gestión de su antecesor, Mauricio Funes, a quien responsabilizó del nuevo tiempo que vive El Salvador. “Gracias por iniciar el proceso de cambio más grande en la historia del país”, exclamó al mandatario saliente.