En 2012 sólo había sido condenado a seis años de prisión el coronel Mateo Durruty Blanco por el secuestro y desaparición de tres jóvenes uruguayos, quien fue Comandante del Regimiento de Puente Alto durante el Golpe de Estado. Durrity intentó en la investigación judicial involucrar al condenado general Manuel Contreras de la DINA de los secuestros, siendo acusado por Contreras de mentiroso y traición militar. Además, Durrity afirmó en los tribunales que nunca supo que en el regimiento de Puente Alto hubo detenidos, versión desmentida por militares, conscriptos, numerosos detenidos e información de la época de “Puente Alto Al Día”.
Los jóvenes fueron capturados en el Cajón del Maipo tras el golpe militar de 1973 mientras trataban de cruzar la cordillera hacia Argentina.
La Corte de Apelaciones de Santiago condenó a seis militares retirados chilenos a penas de seis años de prisión por el secuestro calificado de los tres jóvenes uruguayos tras el golpe militar en Chile
En un fallo unánime, la II Sala del Tribunal de Alzada modificó la sentencia de primera instancia, dictada por el juez especial Joaquín Billard Acuña, que había condenado a seis años de cárcel por este crimen, (sólo) al ex coronel Mateo Durruty Blanco. Ahora se sumaron a la condena el ex general Francisco Martínez, el ex brigadier Ander Uriarte y los ex suboficiales Gabriel Montero, Moisés Retamal y Guillermo Vargas.
Las víctimas fueron los uruguayos Ariel Arcos Latorre, Juan Povaschuk Galeazzo y Enrique Pargadoy Saquieres, quienes fueron detenidos por carabineros de San José de Maipo el 29 de septiembre de 1973 en una mina abandonada del Cajón del Maipo junto a otros cuatro uruguayos, incluidas dos mujeres que lograron sobrevivir a las torturas, y enviados al Campo de Concentración del Estadio Nacional.
Los tres jóvenes habían llegado a Chile como refugiados durante el Gobierno del Presidente Salvador Allende, pertenecían al Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros), organización integrante del Frente Amplio de Uruguay.
Tras el golpe de Pinochet, los jóvenes intentaron salir de Chile cruzando a pie la Cordillera de Los Andes hacia Argentina, circunstancia en la que fueron detenidos y entregados por los carabineros de San José de Maipo a militares del regimiento de Ferrocarrileros, de Puente Alto.
En el regimiento de Puente Alto, según testimonios de algunos militares de la misma unidad y de presos políticos sobrevivientes, fueron duramente golpeados y, entre otras torturas, se les obligó a comer vidrio molido.
Los jóvenes: Ariel Arcos Latorre, de 23 años, era estudiante universitario y trabajaba en un taller mecánico, lo mismo que Enrique Pagardoy, de 21 años, que trabajaba en Canelones, y Juan Antonio Povaschuk, estudiante de ciencias económicas de 24 años, que se desempeñaba de fotógrafo.
En octubre de 2011 aparece más información en el libro de mi autoria:”Investigación, 75 Personas Muertas por Razones Políticas, Provincia Cordillera”.