El 21 de mayo ha sido promovido por el gobierno de Ecuador como el Día Mundial contra Chevron. En diferentes países, colectivos ciudadanos se han sumado a la campaña internacional. A continuación la carta entregada por la Red Ciudadana contra la Mano Sucia de las Transnacionales, al Embajador de Ecuador en Chile, Francisco Borja.
Junto con saludarlo cordialmente, como Red Ciudadana Contra la Mano Sucia de las Multinacionales hemos venido a sumarnos al Día Internacional contra Chevron que se celebrará mañana 21 de mayo. Para nosotros es muy importante participar de este acto de solidaridad mundial convocado por el Frente de Defensa de la Amazonía Ecuatoriana, pues las exigencias de las poblaciones afectadas, apoyadas por el gobierno ecuatoriano, son al mismo tiempo una reivindicación de toda la humanidad en defensa de las aguas, bosques y oxígeno que nos entrega la Amazonía.
Por medio de diversas acciones e iniciativas hemos solidarizado con las poblaciones indígenas que han demandado una adecuada reparación por los graves daños a su salud y condiciones de vida, como consecuencia del derrame de miles de millones de galones de residuos tóxicos de la Chevron-Texaco, desde 1962 a 1992. Nos parece inaceptable que Chevron-Texaco no acate la sentencia de los tribunales de justicia ecuatorianos y creemos que esta lamentable situación abre obligatoriamente el debate sobre la necesidad de que las multinacionales sean respetuosas con los pueblos ancestrales, el medioambiente y los trabajadores.
Como señalamos en el manifiesto que dio origen a este comité, el caso Chevron pone de manifiesto cómo las empresas transnacionales se convierten en poderosos agentes cuyo accionar depredador no es diferente al empleado por similares empresas en otros países. De ahí que resulte fundamental un Tratado Internacional para el control de las empresas transnacionales, en el marco de Naciones Unidas, para terminar con la impunidad de sus operaciones en los países en desarrollo.
Confirmamos este Comité de Apoyo al Ecuador para que “La mano sucia de Chevron” responda por el deterioro del medio ambiente en la Amazonía y la afectación de las comunidades.
Hoy reafirmamos nuestro compromiso con Ecuador, el que es al mismo tiempo parte de la lucha del pueblo chileno para frenar el comportamiento irresponsable de las transnacionales pesqueras, mineras, eléctricas y productoras de celulosa. Los casos de Barrick Gold, en el norte y de Hidroaysén, en la Patagonia, son paradigmáticos del atentado de las transnacionales a los derechos humanos fundamentales de las comunidades locales. Sus presiones sobre el poder político para la aprobación de los proyectos han revelado la debilidad de la institucionalidad chilena, la que sólo ha podido ser contrarrestada con el vigor de las movilizaciones sociales.
Creemos que el caso Chevron debe ser una referencia para que todos los países de América Latina definan una política común frente al capital extranjero en los ámbitos impositivos, exigencias medio-ambientales, relaciones laborales, precios de transferencias, entre otros aspectos. No podemos esperar a que ocurra otra tragedia como esta para tomar cartas en el asunto.
Estimado Embajador, a través suyo y su equipo diplomático hemos venido a reafirmar nuestro compromiso con el pueblo y el gobierno ecuatoriano, persistiendo en nuestras acciones de difusión del caso Chevrón en Chile y continuaremos abogando porque los espacios políticos multilaterales existentes asuman compromisos y definan políticas en esta materia.
Quedamos a su entera disposición para continuar colaborando con esta noble causa y esperamos así también a contribuir aunque sea de forma modesta a que nuestros pueblos sigan construyendo lazos de cooperación y solidaridad permanentes.
Le saluda atentamente, Flavia Libelona, Tomás Hirsch, Coral Pey, Salvador Muñoz, Pía Figueroa, Patricia Morales, Fernando García y Camila Ramos.