El euroescepticismo y los descontentos con la Unión Europea (UE) mejorarán su representación en las elecciones europeas del próximo domingo, pero seguirán siendo marginales en el juego de fuerzas en la Eurocámara, señalan los expertos.
Fuentes parlamentarias explicaron hoy a Efe que ese ascenso del euroescepticismo, especialmente en algunos países como Francia, no tendrá la suficiente fuerza como para enturbiar que el Partido Popular Europeo (PPE) y la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D) sigan marcando el “tempo” legislativo en los grandes temas europeos.
El nuevo y heterodoxo grupo que conforman euroescépticos y extremistas que han surgido en diferentes países, en parte como reacción a las medidas tomadas para luchar contra la crisis económica, son lo que los analistas en Bruselas llaman “el bloque de los descontentos”.
Según estimaciones parlamentarias ese grupo obtendría entre el 20 y el 30 % de los 751 escaños de la Eurocámara que salga de las urnas del proceso electoral que comienza el próximo jueves por británicos y holandeses, entre los que hay mayor número de euroescépticos, y terminarán el 25 de mayo en el resto de la UE.
“Con las encuestas en la mano que tenemos todos, en el próximo PE habrá una mayoría muy amplia de fuerzas políticas favorables a una mayor integración europea”, dijeron hoy a Efe fuentes parlamentarias, que subrayaron que “la palabra la tienen los ciudadanos, y fundamentalmente los que vayan a votar”.
Agregaron que “los euroescépticos que lleguen lo harán de procedencias dispares, con poca capacidad de coordinación entre ellos y con poco interés por el trabajo diario de la institución”.
En Francia, los sondeos sitúan al eurófobo Frente Nacional de Marine Le Pen a la cabeza, y apuntan que podrían lograr una representación del 22% y hasta 23 escaños en el futuro Parlamento Europeo, frente a los tres diputados europeos que tienen ahora.
Todo indica que la hija de Jean-Marine Le Pen no tendrá problemas para formar nuevo grupo parlamentario con los euroescépticos del PVV holandés, el FPO austríaco, el Vlaams Belangbelga, la Liga Norte italiana, el SNS eslovaco y el SD sueco.
En el tradicionalmente poco europeísta Reino Unido, el partido independentista UKIP del mediático Nigel Farage, que aboga abiertamente por el fin de la Unión, los sondeos apuntan a que tendría más del 30 % de los sufragios y su formación pasaría de 9 a 23 diputados en el PE.
También en República Checa, el partido con mejor pronóstico es el nuevo partido “ANO 2011”, que nació de un movimiento de ciudadanos desafectados de la política y que podría inscribirse con los liberales de ALDE en próximo hemiciclo.
Por lo que respecta a Grecia, el partido de izquierda Syriza y el conservador Nueva Democracia serán según las encuestas los dos más votados, aunque en el tercer puesto con cerca de un 10% de los representantes y 3 diputados aparece el neonazi “Amanecer dorado”.
Por su parte, “Alternativa para Alemania”, que no está en contra de la UE pero sí del euro, se prevé consiga un 6 % de los votos germanos, que se inclinarán en su mayoría por la CDU de la canciller Angela Merkel.
El Jobbik húngaro, otro grupo euroescéptico y nacionalista, que va el segundo en intención de voto en las encuesta de su país por detrás del conservador Fidesz de Víktor Orban, líder conocido también por sus desencuentros con Bruselas.
Pese a esos avances a nivel nacional, las últimas proyecciones de Pollwatch indican que el PPE conseguirá 212 escaños y que socialistas y demócratas llegarán a 209.
Teniendo en cuenta que la mayoría necesaria para votaciones destacadas como la presidencia de la Comisión Europea (CE) es de 379 votos, los dos grandes partidos pueden formar mayoría suficiente, pues juntos suman 421 escaños según esas últimas encuestas. No funcionará a nivel numérico sin embargo si los dos grandes partidos quieren formar alianzas por separado como han hecho en los últimos tiempos con los liberales, los verdes y la izquierda unitaria, en el caso de los socialistas, o con los liberales y los conservadores y reformistas, en el del PPE.
Además del S&D, que pasaría de los 196 actuales a esos 209 -gracias entre otros factores al previsible empuje laborista en Reino Unido-, el bloque de eurodiputados que más crecerá es el de los No Inscritos (de 33 actuales a 95), según los sondeos.
Casi 400 millones de ciudadanos de la Unión elegirán entre el 22 y el 25 de mayo a los 751 diputados que compondrán la Eurocámara durante la próxima legislatura, y por primera vez los partidos europeos han anunciado antes de esos elecciones su candidato a presidir la próxima Comisión Europea.