Mediante un oficio, el parlamentario se enteró que deberá pagar 70 mil pesos por haberse ausentado a la Cámara la semana pasada, cuando se unió a la marcha convocada por los estudiantes; la primera desde que asumió Michelle Bachelet. “Si en verdad consideran que la protesta social no es una justificación para faltar, considérenme desde ya ausente los días de protesta social, considérenme desde ya ausente por convicción”, escribió el parlamentario en respuesta.
Una multa deberá pagar el diputado Gabriel Boric luego de ausentarse a su labor en la Cámara el pasado 8 de mayo, cuando decidió unirse a la primera manifestación de los estudiantes desde que asumió Michelle Bachelet. Ese mismo día, en forma paralela a lo que sucedía en la calle, en el Parlamento se veían reformas al Código Procesal Penal, la aprobación de un monumento a Gladys Marín y subir las penas al robo en casa habitada.
En respuesta al oficio en que se notificaba al parlamentario que se le cursará una multa por haber faltado a la sesión el día de la marcha, Boric envió una carta de respuesta, dirigida al presidente de la Cámara, Aldo Cornejo. Entre las líneas de la carta, el diputado señala que le “sorprendió que causara tanto revuelo mi inasistencia, pero que nadie cuestionara la inasistencia de diputados por asistir a la canonización de Juan Pablo II o a charlas de cualquier índole, que poco y nada pueden tener de ‘funciones políticas’. Esperamos que esta aversión a la vinculación del parlamento con el mundo social sea sólo un residuo del fin de la transición y que este cuestionamiento no pase de ser una anécdota dentro del tránsito de las viejas a las nuevas formas de hacer política”.
En la misiva, Boric también señala que es fundamental que “entendamos que nuestro rol no se agota en la función de legislar y fiscalizar. Los diputados tenemos además la función de representación, es decir, tenemos el deber de representar los intereses de la ciudadanía. Esa labor de representación no está restringida, en ninguna ley ni reglamento, a las labores dentro del hemiciclo. Representar a los magallánicos y magallánicas, a los jóvenes, a los adultos mayores, a los estudiantes, implica dentro de muchas otras cosas, salir a la calle cuando corresponda hacerlo”.
Boric señala al final de su carta que se niega a restringir “su función de parlamentario dentro de las definiciones de la vieja política, si en verdad consideran que la protesta social no es una justificación para faltar, considérenme desde ya ausente los días de protesta social, considérenme desde ya ausente por convicción”.
Gabriel Boric deberá pagar una multa de 70 mil pesos por faltar a la Cámara el pasado 8 de mayo.