Desafíos y cuestionamientos al imperialismo de EEUU: El abandono estadounidense del proyecto de un ataque directo a Siria indicaría un cambio importante en el poder geopolítico mundial, según el análisis del periodista francés Thierry Meyssan (1) en su artículo “EEUU ya no es más de temer” (“The United States Feared No More”), publicado en Voltairenet.org el 30 de septiembre 2013 y nominado por el Proyecto Censurada -entre más de 200 temas periodísticos ocultados por los grandes medios- para la selección de “las 25 noticias más censuradas 2014-2015”.
El título elegido por el periodista francés, que firma su artículo en Damasco, Siria, hace recordar la famosa frase “El imperialismo es un tigre de papel”, acuñada por Mao Tse Tung a fines de la década del 50, cuando el mundo tenía menos de un tercio de los habitantes de hoy. Pareciera que ahora sí es de papel porque muchos estados le están perdiendo el miedo. Éste es el texto completo del artículo de Thierry Meyssan traducido de la versión en inglés recogida por Proyecto Censurado (aunque originalmente pudo ser escrito en francés):
Estados Unidos no es más de temer, por Thierry Meyssan
Mientras la Asamblea General discutía la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, otro tema concentraba la atención de los diplomáticos: Estados Unidos sigue siendo la superpotencia que proclama ser desde la desaparición de la Unión Soviética ¿o llegó el tiempo de liberarse de su tutela?
En 1991, Estados Unidos consideró que el fin de su rival había liberado a su presupuesto militar y permitiría el desarrollo de su prosperidad. Después de la Operación Tormenta del Desierto, el presidente George H. Bush (el padre) comenzó a reducir el tamaño de las fuerzas armadas. Su sucesor, Bill Clinton, reforzó esta tendencia. Sin embargo, el Congreso republicano elegido en 1995 cuestionó esta decisión e impuso el rearme sin un enemigo a quien combatir. Los neo-conservadores lanzaron a su país a una suerte de asalto del mundo para crear el primer imperio global.
Fue sólo con motivo de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que el presidente George W. Bush (el hijo) decidió invadir sucesivamente Afganistán e Irak, Libia y Siria y Somalia y Sudán, para terminar con Irán antes de dirigirse a China.
El presupuesto militar de EEUU llegó a más del 40% del gasto militar mundial. Sin embargo, esta extravagancia tuvo un final: la crisis económica forzó a Washington a reducir gastos. En un año, el Pentágono despidió a un quinto de su ejército y detuvo varios de sus programas de investigación. Esta fuerte caída apenas comenzaba y ya había perturbado a todo el sistema. Está claro que EEUU, a pesar de tener un poder más grande que los veinte países mayores del mundo, incluidos Rusia y China, actualmente no es capaz de participar en grandes guerras convencionales.
Washington renunció a atacar a Siria cuando la flota rusa se desplegó a lo largo de la costa mediterránea. El Pentágono habría tenido entonces que lanzar sus misiles Tomahawk desde el Mar Rojo, a través de Arabia Saudita y Jordania. Siria y sus aliados no estatales habrían respondido con una guerra regional, sumiendo a EEUU en un conflicto demasiado grande para él.
En un artículo publicado en el New York Times, el presidente Putin abrió fuego. Hizo hincapié en que el “excepcionalismo estadounidense” es un insulto a la igualdad de los seres humanos y sólo puede conducir a la catástrofe. En el podio de Naciones Unidas, el presidente Obama respondió que ninguna otra nación, ni siquiera Rusia, quiso asumir la carga de Estados Unidos. Y si fuera la policía del mundo, era precisamente para garantizar la igualdad de los seres humanos.
Esta intervención no es tranquilizadora: Estados Unidos se auto-afirma como superior al resto del mundo y entiende la igualdad de los seres humanos sólo como la de sus súbditos.
Pero el hechizo se rompe. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, arrancó aplausos al exigir una disculpa de Washington por su espionaje universal, mientras el presidente de la Confederación Suiza denunció la política de fuerza EEUU. El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió someter a su homólogo de EEUU a la justicia internacional por crímenes contra la humanidad, mientras el presidente de Serbia, Tomislav Nikolic, denunció la mascarada de los tribunales internacionales que sólo procesan a los enemigos del Imperio, etc. Por tanto, se ha pasado de las críticas de algunos estados anti-imperialistas a la revuelta generalizada, incluyendo a los aliados de Washington.
Nunca antes ha sido tan cuestionada públicamente la autoridad de los amos del mundo, una señal de que tras la reculada siria ya no son más de temer. (Continuará)
Fuentes:
-Thierry Meyssan, “The United States Feared No More,” Voltairenet.org, September 30, 2013, http://www.voltairenet.org/article180396.html
Student Researcher: Christina Parente (Florida Atlantic University)
Faculty Evaluator: James F. Tracy (Florida Atlantic University)
– US Imperialism Challenged and Condemned
http://www.projectcensored.org/us-imperialism-challenged-condemned/
Referencias:
1) Thierry Mesyssan, periodista y escritor francés, fundador y presidente de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus análisis sobre política exterior se publican en la prensa diaria y revistas semanales en árabe, español y ruso. Sus dos últimos libros publicados en inglés: 11/9 la gran mentira y Pentagate. Últimas obras publicadas en español: La gran impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de comunicación (Monte Ávila Editores, Venezuela, 2008).
*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno, jurado internacional de Proyecto Censurado.