El gobierno impulsa un proyecto para nacionalizar el agua al señalarlo como un bien nacional de uso público. La propuesta fue presentada durante el primer mandato de Bachelet (2006-2010) como un cambio constitucional, pero fue archivada por su sucesor en La Moneda, Sebastián Piñera. El anuncio se hizo días antes de una gran marcha nacional por la recuperación del agua como bien público.
“Tiene que quedar claro en la Constitución que las aguas son de todos los chilenos, por eso queremos un bien de dominio público”, expresó el titular de Obras Públicas, Alberto Undurraga. En ese sentido, precisó que el Estado tiene la obligación de disponer del agua para “determinar los usos prioritarios”.
Tras la asunción del nuevo Congreso, el titular de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Ricardo Rincón, llevó el asunto a discusión nuevamente.
“Hay ciertas temáticas que son muy importantes para el país. Podemos adelantar la discusión, recibir opiniones y, tal vez, anticipar conclusiones”, expresó Rincón.
La medida coincide con informes de la escasez de agua en Chile, lo cual llevó al Ejecutivo a preparar un informe a cargo del delegado presidencial sobre recursos hídricos, Reynaldo Ruiz de Valdés.
El diario La Tercera destaca que el actual proyecto es más profundo porque no solo considera al agua como un bien nacional de uso público sino que también “permite extinguir derechos, es decir expropiar o nacionalizar”.
Además, agrega, otorga facultades a las autoridades para reservar caudales de agua.
El próximo sábado diversas organizaciones sociales marcharán por Santiago de Chile en apoyo a la nacionalización de los recursos hídricos.