Los diputados Boric y Jackson han puesto el dedo en la llaga y han destapado los escandalosos sueldos de los parlamentarios, un reflejo perfecto de la desigualdad que sufre el país en la distribución de la riqueza. Ayer se conoció que los parlamentarios chilenos tienen por mucho el sueldo más alto de toda Latinoamérica, en tanto hoy se ha podido conocer cómo ha subido la dieta en comparación con el salario mínimo.
Cada año en esas tribunas se escuchan letanías por el alza del salario mínimo, el que, argumentan, perjudicaría la economía del país. En silencio, en cambio, se han subido el sueldo cada año.
Según datos del INE, el salario mínimo ha subido desde el 2002 a la fecha desde 145.219 pesos a 206.313 pesos, en tanto la dieta parlamentaria ha aumentado desde 2.447.017 pesos a 8.454.379. En porcentajes, mientras el salario mínimo aumentó un 42 por ciento, el sueldo de los diputados lo hizo en un 245 por ciento.