El canciller Heraldo Muñoz junto a su par brasileño Luiz Alberto Figueiredo acordaron intercambiar información sobre las violaciones de derechos humanos ocurridas en sus países durante los regímenes militares.
Tras una reunión con Muñoz en el Palacio de Itamaraty (sede de la cancillería), Figueiredo anunció que una misión de la Comisión Nacional de la Verdad (CNV) se trasladará a Santiago de Chile a finales de este mes para iniciar las pesquisas y trocar evidencias.
“Lo más simbólico es que las dos presidentas (de Brasil, Dilma Rousseff, y de Chile, Michelle Bachelet) fueron víctimas” de las dictaduras impuestas en sus países, destacó por su parte el titular chileno.
Creo que esta será una buena manera de lidiar con el pasado a través de la cooperación bilateral, agregó al recordar que hubo muchos brasileños exiliados que, después del golpe de 1973 en su nación fueron detenidos y llevados para el Estadio Nacional.
El visitante indicó que cuentan con documentos e información sobre el periodo de la represión, incluso de ciudadanos de este país torturadores y enviados a Chile por la dictadura.
Hay también -dijo- datos sobre la cooperación de ambos regímenes en el marco del llamado Plan Cóndor, que estableció una coordinación de operaciones entre los regímenes de facto de la región las décadas de 1970 y 1980.
El ministro chileno resaltó que el pasado no debe ser olvidado, lo cual otorga relevancia al acuerdo de intercambio de información.
Durante las pláticas, las dos partes convinieron en que un diplomático brasileño sea incorporado a la misión chilena que ocupa un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En su primera visita oficial al exterior como canciller, Muñoz se pronunció asimismo por afianzar los vínculos económico-comerciales bilaterales.
Brasil es el principal destino de las inversiones de Chile en el mundo, que superaron el pasado año los 21 mil millones de dólares.