La Corte Suprema de Estados Unidos eliminó el miércoles el límite total de contribuciones financieras por parte de un particular en las campañas electorales, infligiendo una derrota al presidente Barack Obama quien se oponía a la decisión.
Pero la Corte, en una resolución leída por su presidente John Roberts, mantuvo el tope de dinero que un donante puede aportar a determinado candidato.
El máximo órgano de justicia estadounidense estimó que la Primera enmienda de la Constitución protege el derecho de cada individuo a “comprometerse en política”.
La mayoría conservadora de la Corte rechazó el argumento del gobierno de Obama de que la acumulación de límites impide a los donantes burlar esos límites aportando a varios candidatos, cumpliendo en consecuencia el objetivo de combatir la corrupción.
“Concluimos sin embargo que los límites acumulados contribuyen poco, en el mejor de los casos, a enfrentar ese problema, mientras que restringen seriamente la participación en el proceso democrático”, expresó la Corte.
“En consecuencia, los límites acumulados son nulos bajo la Primera enmienda”, dictaminó la Corte.
En 2010, la Corte Suprema ya había suprimido los límites de las contribuciones financieras de las empresas y los sindicatos, en una histórica y controvertida decisión “Citizens United vs. Federal Election Commission”.
En un debate muy politizado el 8 de octubre de 2013 , el Partido Republicano había apoyado al empresario de Alabama Shaun McCutcheon, quien quería poder donar más que el techo de 123.200 dólares entonces fijado para un solo donante. El senador Mitch McConnell, había estimado que ese techo era “una grave violación de su libertad de expresión política”.
En la misma audiencia, el abogado de la administración Obama, Donald Verrilli, había insistido sobre el peligro de un gobierno de ricos donantes “por ellos y para ellos”, parafraseando la divisa de Abraham Lincoln sobre “el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. “Pensamos que el riesgo de corrupción es real”, afirmó.
Los cuatro jueces de la Corte Suprema nombrados por el presidente demócrata votaron en contra de la resolución.