Tras el retiro por parte del gobierno de los proyectos de ley que el gobierno de Sebastián Piñera presentó al parlamento para consolidar el actual modelo de educación de mercado, la Alianza ha expresado su molestia, la que escala y se convierte hoy en polémica a través de la prensa controlada por este sector. Ayer el senador UDI llegó hasta La Moneda para expresar su malestar y pedir no retirar los proyectos, en tanto el senador Allamand dice que no hay voluntad de diálogo. El Mercurio acusa a la Nueva Mayoría de querer pasar la “retroexcavadora” para demoler el modelo neoliberal.
Hasta el Palacio de La Moneda llegó este lunes el senador de la UDI, Hernán Larraín, para entregarle a la ministra de la Secretaría General de la Presidencia, Ximena Rincón, un oficio en el cual le solicita al Gobierno no retirar los proyectos ingresados por la administración de Sebastián Piñera, informó radio Bío Bío.
El documento resume en detalle todos los proyectos de ley enviados durante los últimos 48 meses de gestión de Piñera, en los que se contabilizan 80 iniciativas legales en tramitación de diversa índole.
Así lo sostuvo el senador Larraín, quien indicó que “le comprometimos hacerle entrega del catastro de proyectos pendientes, que a nuestro juicio, es importante que se continúen tramitando. Se trata de alrededor de 80 proyectos de Ley presentados durante el Gobierno pasado, preparados por equipos técnicos y discutidos de forma muy avanzada por las comisiones de parlamentarios” remató.
Además agregó que para su sector político es necesario no retirarlos, ni desecharlos, sino continuar la senda de su tramitación respectiva.
La solicitud del senador gremialista apunta a evitar la eliminación de al menos 29 proyectos, los cuales no tienen ninguna votación ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado, por lo que Michelle Bachelet, podría instruir retirarlos del Congreso.
Luego del retiro de tres proyectos de educación tramitados durante el gobierno de Sebastián Pinera, informado por el ministro vocero de Gobierno, Alvaro Elizalde, por no mantener la línea de la actual administración, el senador de Renovación Nacional por Santiago Poniente, Andrés Allamand, señaló que es “una muy potente señal política” que la “voluntad de diálogo no existe, aquí lo que existe es la imposición de una voluntad”, publica La Tercera.
El senador comentó que la “explicación del ministro Elizalde es muy equivocada y contradictoria con las acciones de los senadores de la concertación, muchos de esos parlamentarios votaron a favor de la idea de legislar” de los proyectos que fueron retirados.
La posición del gobierno de Michelle Bachelet, según Allamand, no demuestra un ambiente favorable para la conversación entre los bloques legislativos, “no hay posibilidad de diálogo, no hay posibilidad de entendimiento, no hay voluntad política” para ello, añadió en entrevista en Canal 13.
El Gobierno
El Ministro Secretario General de Gobierno, Álvaro Elizalde, anunció ayer la decisión del Ejecutivo de suspender la tramitación de tres proyectos de ley referidos al financiamiento para la educación superior, la Superintendencia de Educación Superior y la Agencia Nacional de Acreditación.
“La razón para suspender la tramitación legislativa de estos proyectos es, en primer lugar, porque contradicen los principios y pilares de la Reforma Educacional propuesta por la Presidenta Bachelet; en segundo lugar, porque establecen estándares regulatorios insuficientes para mejorar la calidad de la educación en nuestro país y; en tercer lugar, porque están concebidos bajo la visión de la educación como un bien de consumo y no como un derecho social”, expresó el Secretario de Estado.
La autoridad sostuvo que para concretar el desafío de crear un nuevo modelo educacional en Chile es esencial “impulsar una reforma educacional acorde con la concepción de la educación como un derecho social garantizado”, que permita resolver de manera efectiva los problemas que afectan a millones de estudiantes y sus familias.
“La Presidenta Bachelet se ha comprometido a una reforma educacional integral y estructural, y a un nuevo modelo educativo para que la educación deje de ser un bien de consumo y sea reconocida como un derecho social, una reforma fundada en los principios de calidad, fin a la segregación, fin al lucro y gratuidad”, agregó Elizalde.