Entidades culturales de Estados Unidos y Cuba anunciaron este lunes la renovación de un convenio para preservar los documentos y la casa en La Habana del Premio Nobel estadounidense Ernest Hemingway (1899-1961), una singular vía de cooperación entre dos países enemistados desde hace medio siglo.
El convenio entre el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba y la Finca Vigía Foundation de Estados Unidos, originalmente suscrito en 2002, ha permitido la preservación y digitalización de unos 15.000 documentos del escritor, quien vivió durante dos décadas en la isla.
La renovación permitirá la “preservación del legado de Ernest Hemingway que hemos atesorado”, dijo la jefa de la institución cubana, Gladys Collazo, durante una visita de una delegación estadounidense encabezada por el legislador James C. McGovern, a la Finca Vigía, la casa de Hemingway en La Habana, convertida en museo.
McGovern, demócrata por Massachusetts (noreste), destacó que el expresidente Fidel Castro (1959-2006) apoyó desde el inicio este convenio, que constituye una de las escasas formas de colaboración entre dos países separados por causas políticas desde hace medio siglo.
“Este es un proyecto conducido por Cuba que nosotros apoyamos. Hemos tenido enormes progresos”, dijo McGovern en un discurso durante una breve ceremonia efectuada en la terraza de la Finca Vigía, situada en el suburbio de San Francisco de Paula, en el sur de la capital cubana.
Este convenio ha permitido la conservación y digitalización de más de 15.000 documentos de Hemingway, incluido el telegrama de la Academia Sueca anunciándole el Premio Nobel de Literatura de 1954, que pueden ser consultados por investigadores en la Biblioteca John F. Kennedy de Boston, Massachusetts.
Hemingway vivió en Cuba de 1939 a 1960 y escribió en la isla algunas de sus más conocidas obras, como “El viejo y el mar”. Su Finca Vigía, donada a Cuba por sus herederos, se convirtió en un museo, que es visitado cada año por miles de turistas.