Tras la entrega de los datos de actividad económica de enero pasado, con una expansión del IMACEC de apenas un 1,4 por ciento, el economista Hernán Frigolet ha señalado que con con este ritmo de crecimiento el PIB per cápita se ha estancado.
El economista agregó que las perspectivas para el primer trimestre no son buenas porque el impacto de la caída de la inversión y de la desaceleración del consumo seguirán reflejándose en los próximos meses. “El mercado laboral ya muestra claros signos de debilitamiento opacados por una cuenta oficial que sólo se fortalece en la medida que incorpora la mirada de 4 años para incluir los 475.000 empleados computados por el INE en 2010, pero la realidad presente indica una situación apremiante en materia laboral. En el 2013 sólo se crearon 66.000 puestos de trabajo asalariados, que contrasta duramente con los más de 150.000 que se venían creando en los últimos 3 años”.
La demanda interna, dice Frigolet, ya no es fuente de crecimiento, y las exportaciones siguen fuertemente condicionadas por el estancamiento de las economías europeas y la débil recuperación de Estados Unidos a lo que se agrega una cada vez más probable nueva desaceleración de China. El precio del cobre ha iniciado nuevamente un proceso de mayor volatilidad pero con una clara tendencia a la baja, mientras que petróleo crudo e hidrocarburos mantienen presiones al alza. Los términos de intercambio serán muy desfavorables este año, lo cual debilita aún más la demanda interna.