El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró hoy que en dependencia de los acontecimientos en Ucrania el presidente Vladimir Putin decidirá si envía fuerzas militares a ese país y retira al embajador ruso en Estados Unidos. Posee todos los recursos necesarios para hacer frente a la situación, tanto en términos de la participación de las tropas, como de decidir sobre nuestro embajador en Estados Unidos, afirmó el asesor presidencial.
Peskov, sin embargo, subrayó que Moscú confía en que la crisis ucraniana no continúe deteriorándose.
Esperamos que la situación no siga avanzando por el mismo escenario que se vive ahora, es decir, el camino del deterioro y de la creación de una amenaza para los ciudadanos rusos en la península de Crimea, dijo.
Destacó que ni la decisión relacionada con las tropas ni la vinculada con los nexos diplomáticos entre Moscú y Washington han sido tomadas por el mandatario.
La víspera, el Consejo de la Federación del Parlamento de Rusia aceptó por unanimidad la propuesta de Putin sobre el envío de contingentes castrenses limitados a Ucrania para estabilizar la situación y proteger a los ciudadanos de origen ruso.
Alexander Turchínov, impuesto como presidente en Ucrania tras el derrocamiento por la fuerza del mandatario Víktor Yanukóvich, conversó telefónicamente con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y pidió amparo de Washington, la OTAN y la Unión Europea.
De inmediato, el Departamento de Estado publicó una nota en la que condena “la invasión rusa y ocupación del territorio ucraniano, así como la violación de la soberanía e integridad territorial de Ucrania”.
Estas acciones amenazan la paz, la estabilidad en Ucrania y en toda la región, agrega el texto.
Kerry dijo a la prensa que personalmente había conversado con Turchínov para garantizarle apoyo pleno por parte de Estados Unidos.
Si Rusia no toma de inmediato medidas concretas para reducir las tensiones, las consecuencias para las relaciones estadounidense-rusas y la posición de Rusia en la comunidad internacional serán muy serias, concluyó el jefe de la diplomacia de Washington.
Medios de prensa ucranianos y rusos, en tanto, destacan hoy que los efectivos del Ejército ucraniano destacados en Crimea abandonan masivamente los cuarteles y renuncian.
Los arsenales, equipos e instalaciones castrenses pasan al control de las fuerzas de autodefensa, que velan por el orden en la región desde el jueves, según RIA Novosti.
En Crimea no quedan unidades del Ejército ucraniano capaces de actuar, sostuvo el primer viceprimer ministro del Gobierno de la república autónoma dentro de Ucrania, Rustam Temirgaliev.