La actual crisis de RN no es más que una de las tantas facetas que emergerán en la derecha chilena y en los partidos restantes del país. Es decir, no será un hecho aislado y, por el contrario, seguirán las renuncias, formación de referentes y/o fusiones de sectores en los próximos años. La derecha entró en un curso natural de restauración, no tanto por el desempeño del ejecutivo o por los malos resultados electorales (variables que precipitan los hechos) sino, por la necesidad de reubicar sus fuerzas políticas.
El caso de RN es llamativo y sirve como ejemplo. RN es una camisa de fuerza política en la cual han convivido liberales, conservadores, pinochetistas, nacionalistas y otros “istas”. Una vez agotado el denominador común, es decir, agruparse en torno a la defensa del modelo económico y político, su razón deja de tener efectividad. Paso seguido, la agrupación tiende a la atomización en diversos sectores.
A nivel general, la derecha chilena dejó de ser un sector más o menos homogéneo, perfilado bajo un supuesto clivaje dictadura/democracia. En paralelo, no ha habido un cambio generacional y quienes osaron modernizar el sector debieron retirarse y formar nuevos referentes. Como señaló Cristóbal Bellolio, se hace muy difícil generar un cambio desde el interior de estas orgánicas partidistas tradicionales (con líderes inamovibles y todopoderosos). Para estos grupos no queda más que reinventar la centro-derecha desde la periferia.
La derecha vive una crisis política y, en gran medida, cultural (incluso en la UDI se postula la tesis de la derrota cultural). Allí donde la derecha ve una causa por defender, la gente en su mayoría apunta en dirección opuesta. En donde RN y la UDI no ven un inconveniente, la ciudadanía lo critica. Parece que la derecha se resiste a lo evidente: estamos en una nueva fase política y social y, por ende, su respuesta se ha vuelto anacrónica.
Los meses siguientes serán claves para dibujar el nuevo mapa de la derecha. No creo que haya una refundación, pero sí un sangrante proceso de adaptación a la contingencia y a la competencia. Primero fueron pequeños centros de estudios, después Evopoli y Red Liberal. Ahora asoma Amplitud, referente creado por los tres ex Diputados de RN, Browne, Rubilar y Godoy. Podemos seguir sumando pequeñas (posibles) fragmentaciones como el piñerismo. Destacar también a los sectores de derecha de carácter más independiente y regionalista (recordar las elecciones pasadas). Y finalmente el sector de derecha que apoyó a Parisi.
Una cuestión interesante es que la creación de referentes políticos -ajenos a la derecha fraguada durante la dictadura- podría generar un desdibujamiento gradual del actual sistema de partidos (no me refiero a un clivaje). Se pueden dar diversas opciones con esta incipiente fragmentación. Lo anterior, se potenciará, aún más, con la futura reforma al binominal. He aquí lo determinante hacia el futuro.
Aún queda ver qué ocurrirá con la Nueva Mayoría. Los síntomas de fragmentación por el momento se han aplacado a raíz del triunfo. Sin embargo, algo podemos descifrar: el PS y el PPD han formado una suerte de bancada en el Congreso y lo mismo hizo el PCCh con la pequeña IC. La DC queda más debilitada, pero muy atenta a lo que ocurra con RN. A ello, hay que sumarle el rol de pequeños sectores como RD o PL, quienes a otros dos diputados formaron un pequeño, pero importante grupo de independientes pro Nueva Mayoría. Por su parte, la izquierda (extra Congreso) parece vivir su propia resaca desde los personalismos y micro pugnas.
El reordenamiento del sistema de partidos (con nuevos referentes, idearios y alianzas) parece tener horizonte. Por el momento, el proceso se hace más visible en la derecha, pero en un plazo no muy lejano afectará al centro y, sin duda, a la Nueva Mayoría y así nos encontraremos con la necesidad de reconstruir un mapa partidista distinto, nuevo y quizás más acorde a las definiciones que cada sector en su esencia dice y desea representar. Por el momento, la derecha tiene la palabra.
Mauricio Rojas Casimiro
Periodista (UPLA) y Doctor en Ciencias Políticas y Sociología (UCM)