Diciembre 28, 2024

Con fines de lucro: el baile de la desvergüenza

Se conoce como lucro al ingreso, ganancia, beneficio o provecho que se consigue a partir de una determinada cosa o actividad. Para aclarar esta idea, se puede decir que las firmas comerciales, tienen como fin principal el lucro, es decir, el beneficio de tipo económico recibiendo más dinero del que invierte o pierde.

María Olivia Mönckeberg, periodista, profesora titular de la Universidad de Chile; directora del Instituto de la Comunicación e Imagen de esa Universidad y coordinadora del Diplomado de Periodismo de Investigación, presentó (durante la última Feria Internacional del Libro de Santiago) el libro “Con fines de lucro”. La escandalosa historia de las universidades privadas en Chile”, en el que presenta una cuidadosa investigación periodística sobre las redes financieras privadas que se han tejido sobre la educación superior en Chile.

 

El libro, editado por Penguin Random House a través de su sello Debate, indaga en las redes sociales, financieras y familiares que se tejieron en torno a las universidades privadas donde, aunque por el ley el lucro está prohibido, estos centros de educación que están destinadas a formar estudiantes, se transformaron en empresas que buscan obtener el máximo de utilidades, emergiendo como una nueva fuerza en la educación superior. Para ellos, el estudiante ya no es el “universitario” sino que es visto como un cliente que quiere obtener un mejor trabajo o un ascenso diseñando los programas con el mercado de trabajo y las necesidades del trabajo en mente.

 

El lucro en las universidades chilenas está prohibido por ley y, sin embargo, buena parte de las instituciones privadas dedicadas a formar a nuestros estudiantes funcionan como empresas orientadas a obtener el máximo de utilidades. Miles de millones de pesos salen del sistema universitario hacia los bolsillos de unos pocos dueños nacionales y extranjeros. No obstante, las irregularidades en el sistema de acreditaciones constituyen un hilo más de la escandalosa historia develada en este libro.

Casos como la fracasada venta de la universidad Central; La Polar; la aparición de los líderes estudiantiles; la tupida red empresarial y social tejida por la UDI para asegurarse un rol preponderante en el sistema educacional chileno; la entrada del factor político en escena; los avatares de una comisión acreditadora; la labor de la Fiscalía Nacional; los manejos para obtener el control de la Universidad Andrés Bello; el naufragio de algunas universidades; la destitución de Harald Beyer; cuánto y cómo se lucra; los préstamos y compras; la maldición del crédito con aval del estado(CAE) son temas de este libro donde se puede ver claramente, como las familias de los estudiantes, van acumulando deuda sobre deuda para ver como sus hijos no reciben la educación soñada por ellos.

 

En la investigación se ven claramente los nexos de las universidades con inmobiliarias que han usado el dinero, que mes a mes les llega a manos llenas, para construir cientos de edificios en las principales ciudades de Chile haciéndose más ricos a través de los estudiantes, de sus familias y del erario nacional, a través del Crédito con Aval del Estado, CAE, (que se creo con el fin de ayudar a los estudiantes a financiar carreras en instituciones acreditadas) y del dinero destinado a comprar una casa propia que no siempre está construída según los estándares de calidad ofrecidos.

 

Jan Cademartori, académico U.C.N., economista en su artículo “Calidad en la educación con fines de lucro, dice que por medio de un afán de bienestar, de crecer en ‘status’ social, en dinero, competir, se va formando una telaraña que nos aprisiona y quedamos encerrados en esta cárcel, que construye la araña que teje y aprisiona almas. Y nos volvemos egoístas, con afán de ser arañas a su vez de otros, de “poseerlos”, que sean nuestros y tejer telas en los rincones para atrapar en ellas otras almas como si fuesen moscas
 

Jóvenes empresarios muy ligados a partidos políticos fueron los primeros en formar universidades privadas gracias a los vínculos sociales, políticos y económicos de su partido y del régimen militar del cual surgieron.

 

Tal vez los chilenos, no habríamos llegado a tomar verdadera conciencia de esta situación si, los estudiantes durante las masivas manifestaciones del 2011, no nos hubieran obligado a poner la atención en lo que estaba ocurriendo cambiando el escenario. Lo que no pudieron modificar, fueron las ganancias que obtendrían los grandes protagonistas de este negocio que durante años han querido mantener este sistema tratando de impedir los cambios, llegando con sus redes a las más sensibles fibras del poder político y económico porque la telaraña les permite el anonimato y así permanecer en el negocio especulativo.

 

María Olivia Mönckeberg “no logra imaginar cómo lo hacen, cómo ponen capacidades, gente profesional, empresarios e inversiones al servicio de buscar la forma de violar la ley, donde para cada control se crea una manera de eludirlo, encontrando la fórmula para apropiarse de los recursos destinados a la educación, a la mantención del hogar, recursos que mensualmente son entregados por las familias, por los estudiantes, por el Estado dando a cambio una educación de discutible calidad o productos que no satisfacen las necesidades básicas de las personas, incitando al consumo indiscriminado y el endeudamiento eterno.

 

Al leer el libro, al lector no le queda muy claro si el dinero recaudado mes a mes puede ir a los propios fondos de inversión, a otros negocios o una causa política. Sin embargo, lo que queda claro es que no están destinados a la infraestructura o a los profesores como tampoco a mejorar el salario de los trabajadores de las empresas involucradas.

 

El lucro ha hecho que los chilenos paguemos un alto costo social como son las horas de trabajo extra, ausencias en el hogar, endeudamiento, stress laboral, cambios constantes de trabajo para conseguir una buena remuneración; trabajar bajo situaciones extremas o arriesgadas y sobre todo se paga con los sueños de miles de personas que ven frustrados sus anhelos de tener una vida mejor.

 

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