¿Qué genera la libre competencia? Este es un concepto que económicamente y en términos puramente teóricos está asociado a mercados que tienen mucha cantidad de empresas participando, en que hay libre entrada y salida, donde los beneficios de las firmas se hacen cero en el largo plazo, donde los precios equivalen al costo marginal que tienen las empresas. Aunque hubiera alguien detractor de la libre competencia, incluso un fundamentalista de ella quedaría frustrado hoy.
Hay un supuesto tremendo en cómo debiera funcionar la libre competencia. Que es que se genere más competencia cuando falte competencia. Es una amenaza a la firma ya establecida. Si hay indicios de baja competencia y por lo tanto de utilidades en un mercado, hay incentivos para que se incremente la competencia por obtener esas utilidades y así la participación de más firmas.
Las famosas fuerzas de mercado. Hay detrás de este concepto una idea casi noble, que es que esa riqueza se distribuya entre más empresas. Esto es, viéndolo desde el punto de vista contemporáneo, un argumento de más distribución de la riqueza. ¿Pero será así? Lo real es que cuando falta competencia, los incentivos son para que las firmas que ya existen impidan de alguna manera la entrada de nuevos competidores. Las estrategias son muchas. Amenazar al posible competidor diciendo que se tienen “siempre los precios más bajos” o intimidar con tremendas campañas publicitarias que “fidelicen” o mejor dicho, capturen, la riqueza de los ciudadanos.
Así, la competencia genera un mecanismo más básico y directo que la ilusa idea original. La competencia busca que no haya competencia. El competidor busca sacar del juego a su oponente y así capturar más renta, hasta convertirse en un monopolio. Preguntémosles a los ciudadanos. ¿Qué mercado consideran competitivo en Chile? Lo que pareciera ser al principio algo participativo y distributivo de la riqueza, termina siendo una concentración del poder.
Si, la competencia lleva al monopolio. ¿Ustedes creen que una persona que está en una firma en un mercado, querrá que su firma no tenga utilidades? ¿Ustedes creen que no buscará capturar lo más posible las rentas del mercado? O incluso, ¿no habrá incentivos para hacer fusiones y capturar más rentas? ¿Les suena conocido? Naturalmente que la acción estatal en esta materia es fundamental. Pero es un concepto que no se sostiene por sí solo.
Más aún, la competencia genera valores negativos entre las personas minando la posibilidad de solidaridad, compañerismo y convivencia básica. Al fin y al cabo, por eso vivimos en sociedad. La competencia es un muy mal pilar para una sociedad. No saca lo mejor de nosotros ni genera lo que debiera, sino todo lo contrario. No hay recetas mágicas, pero apostaría por jugármelas por algo distinto. Me la jugaría por pensar en cómo desarrollar más cooperación entre nosotros. Es también necesario, queremos que la forma de vivir sea de manera colectiva, solidaria y no individual. De nuevo, de esto se trata la vida en sociedad. Más cooperación, menos competencia. Introducir este concepto en ideas y estructuras económicas es posible y necesario. Más aun con el poderoso uso del internet de hoy. Solo falta imaginar y trabajar.
Federico Huneeus
Movimiento Nueva Izquierda