Mientras se aplica el SIMCE en Comprensión de Lectura y Matemáticas a más de 250 mil estudiantes de Segundo Medio en 2846 establecimientos a nivel nacional, el movimiento ¡Alto al SIMCE! rechaza esta herramienta de medición. Los estudiantes secundarios manifiestan su decisión legítima para resistirse a lo que denominan “las políticas de mercado en educación”.
Las organizaciones estudiantiles cuestionan la estandarización como política de evaluación educativa, directamente refiriéndose a la prueba SIMCE. Para ellos, la prueba “no es un derecho ni una obligación de los estudiantes”. Por esto, recalcan que cualquier presión sobre los estudiantes para rendir o no rendir la prueba es ilegal y debe ser denunciada en la Superintendencia de Educación.
Desde hace cinco meses los diversos miembros de la Campaña Alto al SIMCE vienen desarrollando debates y acciones para promover un cuestionamiento al sistema de evaluación educativa y su relación con el proyecto neoliberal de la dictadura.
La campaña cuestiona el vacío conceptual de la consigna “para mejorar hay que medir”, que ha sido utilizada enfáticamente por autoridades ministeriales y de la Agencia de la Calidad. En la mesa de este movimiento participan académicos de la Universidad de Chile, USACH, Universidad Alberto Hurtado, entre otros. También estudiantes de post-grado y federaciones.
Alto al SIMCE ha cuestionado la neutralidad y el contenido del SIMCE, como también los usos perversos de sus resultados y los efectos de su aplicación, que terminan por distorsionar el sentido de la educación. Estos cuestionamientos han sido respondidos de forma ambigua e inexacta por autoridades y actores políticos.
Sin embargo, el Instituto Nacional decidió finalmente someterse a la medición por temor a perder financiamiento de excelencia académica. También, liceos como Carmela Carvajal y el Liceo 7 rendirán el test durante el día.
Aún así, los estudiantes de este instituto educacional convocaron una marcha para hoy en Los Héroes a las 11 am. A esta manifestación contra esta prueba estandarizada también ha adherido la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES).
La vocera de la ACES, Isabel Salgado, cree que es necesario que los estudiantes cuestionen y critiquen este tipo de instrumento. “Esta prueba continúa con la desigualdad existente en la educación chileno pero no hace nada al respecto” indicó. Es más, manifestó que fomenta la precarización de las mallas curriculares puesto que educa a estudiantes preparados sólo para la PSU.
De la misma forma, la psicóloga Educacional y vocera del movimiento ¡Alto al SIMCE! Paulina Contreras recalca la necesidad de poner este tema en el tapete nacional. Explica, a su vez, la participación de los diversos actores relacionados con la educación que participan en esta abstención. En la mesa de este movimiento participan académicos de la Universidad de Chile, USACH, Universidad Alberto Hurtado, entre otros. También estudiantes de post-grado y federaciones.
“El SIMCE no es un termómetro como ha dicho el gobierno” recalcó la vocera. Es más, señaló que lo que sucede, por ejemplo, con el Instituto Nacional demuestra que no es sólo un mensaje sino que está asociado a medidas concentras que definen a los colegios con el financiamiento y relación con el Estado.
Por esto, la Campaña Alto al SIMCE invita a continuar la problematización del SIMCE, y saluda todos los esfuerzos que existen por profundizar críticamente el rol de las pruebas estandarizadas en Chile, lo que incluye las acciones de resistencia, como la negativa de algunos liceos secundarios a rendir las pruebas el 2013.
A todos los padres y apoderados de estudiantes que decidan no asistir al SIMCE se ha puesto a su disposición un borrador de justificativo para ser usado en el sitio web del movimiento http://www.alto-al-simce.org.