Desde que logró ser reelegido para un segundo período de gobierno, la suerte parece haber abandonado al presidente estadunidense Barack Obama, aunque hay indicios de que el problema venía desde antes.
El caso es que según una encuesta publicada el martes pasado, su popularidad ha caído en forma vertiginosa y la mayoría de los encuestados dijo que el mandatario no les merece confianza.
La consulta fue realizada por la universidad de Quinnipiac y el resultado indica que el 52 por ciento desaprueba la gestion del presidente y sólo el 39 por ciento la aprueba.
En una medición realizada un mes antes lo desaprobaba el 49 por ciento y lo respaldaba el 45 por ciento.El motivo principal de esta caída estaría en el programa de salud que ha impulsado el presidente.
La prensa estadunidense le ha dado gran importancia a este sondeo y uno de los sitios informativos de The Washington Post titula “52 por ciento de la población no confía más en Obama”.
Luego el analista indica que el 37 por ciento de quienes lo consideran confiable son blancos y que sólo el 34 por ciento de los independientes coincide con eso,mientras los jóvenes de 18 a 29 años desconfían del mandatario.
Aunque el punto principal de este resultado se encuentre en el discutido plan de salud, no es lo único que afecta a Obama, hay también otros puntos y se han filtrado apreciaciones negativas sobre su desempeño, atribuidas a los ex-presidentes Bill Clinton y James Carter, así como a Hillary Clinton, quien aspira a suceder a Obama.
EL ESCONDITE DE OBAMA
El impacto internacional que ha tenido lo relativo al espionaje que las agencias estadunidenses han ejercido sobre los países que “técnicamente” son amigos de Washington también es parte del descontento, así haya influido o no en el resultado de esa encuesta.
Mientras el gobierno revisa, se afirma, los programas que se aplicaron en esta materia, se anuncia que esta tarea que dirige la Casa Blanca estará terminada a fin de año y surgen también cosas llamativas.
Como ya es sabido, de este espionaje no se salvaron ni los presidentes de los países amigos de Estados Unidos y puesto que a la vez han surgido informaciones de que gobiernos de otros países también espían s sus amigos, es de suponer que Obama no habría sido la excepción.
Según lo que ha revelado The New York Times, para evitar ser espiado cuando viaja, al presidente estadunidense le instalan una tienda especial para que ahí lea documentos de importancia y hable por teléfono sobre asuntos que no deben estar al alcance de los dueños de casa
Desde luego que la carpa no es una común y corriente, así como tampoco lo es el teléfono que utiliza. El equipo lo llevan a todas partes, aún cuando el mandatario viaje a países que considera muy amigos.
Otros funcionarios de gobierno, así como diplomáticos y militares estadunidenses disponen también de estos implementos, lo que no se sabe es qué otro país utiliza equipos similares.
Dentro de Estados Unidos hay preocupación por la existencia de estos equipos que no sólo se usan para espiar a los amigos, sin contar a los enemigos, también los usan para espiar al ciudadano común.
De ahí las manifestaciones y demandas para que el espionaje doméstico se termine.Desde ese punto de vista y aunque algunos cuestionen su decisión, Snowden le abrió los ojos a sus compatriotas.
CRíTICOS DISTINGUIDOS
Mientras la popularidad de Obama se desmorona en el plano interno, nunca fue muy alta en el exterior, trascienden las críticas que habrían formulado personajes políticamente importantes en el país del norte.
Entre ellos aparece la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, quien aspiraría a ser la próxima candidata presidencial del Partido Demócrata y que en una conferencia en la Colgate University dijo:
“No hay plena claridad sobre qué cosa ocurrió” y agregó “ A las acusaciones y a las sospechas de nuestros aliados no tenemos una respuesta adecuada para dar los detalles necesarios”.
La verdad sea dicha, “los detalles necesarios” están a la vista pero no es conveniente ahondar en el asunto.La hija de Robert Kennedy también se pronunció al respecto, pero fue más contundente.
Kerry Kennedy dijo sobre este asunto:”Un shock, un escándalo terriblemente perjudicial para Estados Unidos, en particular
por los valores de libertad, paz y justicia que están en la base de nuestro país”.
En su opinión, “este caso debe sonar como un despertador para todos los líderes del mundo” y añadió “ahora sentirán en su piel lo que todos los ciudadanos sienten cuando los gobiernos violan su privacidad en el nombre de la seguridad”.
Pero lo más llamativo han sido los comentarios que indican que las relaciones de los ex presidentes Bill Clinton y James Carter con Obama no son de las mejores, lo que no implica hasta ahora que haya una definición de ambos acerca de las próximas elecciones presidenciales.
Mientras tanto, el Fondo Monetario advierte que por la situación de Estados Unidos peligra la economía mundial, al mismo tiempo que se dan a conocer informes que apuntan a la caída del liderato estadunidense.
China le ha planteado a Washington que evite una crisis de deuda,lo que aseguraría las inversiones del país asiático, al que se ve como el relevo de los estadunidenses en el plano económico a nivel mundial aunque Rusia dispute el título.
En suma, sea su responsabilidad personal o no, Obama parece destinado a asumir la culpa de una situación en la que su país va de caída en caída, aunque algunos pronostiquen que a dos o tres años plazo recuperaría su poderío.