Una nueva cara estrenará el campus Juan Gómez Millas. La emblemática sede de la Universidad de Chile, que alberga facultades vinculadas a las humanidades, ciencias sociales, artes, comunicación y ciencias, se está preparando para inaugurar, el 24 de octubre próximo, a las 12.30 hrs, dos de tres modernos aularios destinados al debate y a la educación entre docentes y alumnos. Sin duda, la construcción de estos, es parte de un proyecto mayor.
“Esto es un proyecto para el país. Queremos plantear cuestiones de país y creemos que la Chile tiene capacidad para hacerlo”, advierte Pablo Oyarzún, filósofo y director ejecutivo de Iniciativa Bicentenario.
Con motivo de la celebración del aniversario número 171 de esta casa de estudios, se realizará la ceremonia de inauguración de los aularios, en el zócalo del aulario N°2 del campus Juan Gómez Millas, y será presidida por el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, y por el director ejecutivo de Iniciativa Bicentenario, Pablo Oyarzún.
La idea es dar a conocer la puesta en funcionamiento de estas nuevas salas, cara visible de lo que en 2008 bautizaron como Iniciativa Bicentenario de Revitalización de las Humanidades, Artes, Ciencias Sociales y de la Comunicación. Los aularios son parte de un ambicioso proyecto que, por un lado, busca recuperar áreas dañadas a causa de la dictadura y, por el otro, alcanzar la excelencia académica necesaria para convertirse en un campus modelo.
“Este campus está conformado por las Facultades de Filosofía y Humanidades, de Ciencias Sociales, de Artes, y de Ciencias, el Programa de Bachillerato y el Instituto de Comunicación e Imagen. La apuesta es revitalizar estas áreas. En los años 70, la Universidad de Chile, a nivel latinoamericano, en Ciencias Sociales, en Humanidades, y Artes, era líder y queremos que lo siga siendo”, advierte Loreto Rebolledo, antropóloga y directora alterna de Iniciativa Bicentenario.
El lado estético
Dos lados tiene esta nueva cara del Juan Gómez Millas: el estético y el académico. El primero queda en evidencia con los dos aularios (más otro en carpeta), recintos de estructura poliédrica, modulares, que albergarán hasta 120 personas. Todas equipadas con tecnología de punta: escritorios inteligentes, telones, termopaneles, luces fotosensibles, filtros que regulan la entrada de luz, vidrios con funcionalidad lumínica y térmica, climatización y manejo de la acústica gracias al uso de madera.
En estos aularios van a converger los estudiantes de todo el campus, pero no es todo. El campus se abrirá a la calle. Habrá una Plataforma Cultural ubicada frente a calle Grecia. Esta será la fachada. Se accederá al interior del campus a través de un puente hacia una plaza central donde se ubican dos de los tres aularios. En 2015 se espera inaugurar este espacio único que albergará el Museo de Arte Popular Latinoamericano, MAPA, una cineteca, un microcine, una Biblioteca Central, salas de seminarios, de exposiciones. A eso se sumará, en el otro extremo del campus, un polideportivo.
“Este será un campus modelo más habitable e integrado. Queremos que la gente que entre, tenga una acogida en términos espaciales y de diseño urbanístico, como así también que exista una relación entre el campus y el entorno. Algo que tiene que ver con el carácter público de la universidad, sobre todo si estamos hablando de estas áreas que están directamente vinculadas al mundo social”, añade Pablo Oyarzún.
Con el polideportivo se abrirán en otras dimensiones de relación con el entorno, pero con el museo y la biblioteca, se logrará dar un fuerte impulso al arte y a la cultura en un sector de Santiago donde no abundan las ofertas de esta índole.
“Por la ubicación que tenemos, hay una carencia de espacios culturales. Más arriba está la Plaza Ñuñoa y otros sitios, pero Macul no tiene nada. Entonces, con este proyecto, se puede jugar un papel importante para vincularse con el entorno, propiciando actividades artísticas y culturales. Queremos poner la plataforma a disposición de los vecinos y recoger a la vez lo que estos hagan; que haya una permeabilidad importante”, aclara Loreto Rebolledo.
El lado académico
Son de este campus muchos Premios Nacionales, como Sonia Montecino, Carla Cordua, Faride Zerán, Gonzalo Díaz, Sergio Campos, Juan Pablo Cárdenas, Gabriel Salazar, Humberto Giannini y Humberto Maturana, entre otros. El peso académico y cultural del Juan Gómez Millas es fuerte, a pesar del deterioro causado por la dictadura que, entre otras materias, se tradujo en exoneración de docentes, cierre de carreras y pérdida de infraestructura.
El proyecto Iniciativa Bicentenario partió en 2006 con la idea de revitalizar todas las áreas más dañadas de manera de lograr un poderoso desarrollo académico, pero también una óptima vinculación con el medio, mejoras de gestión, de equipamiento y enriquecimiento del material bibliográfico. Hay interés por asociarse a otras universidades estatales, como así también vincularse al tema regional, considerando que en regiones hay otro tipo de investigaciones y trabajos relevantes. Las puertas estarán abiertas para académicos y estudiantes de modo de poder crear una red latinoamericana de doctorados.
“Este es un proyecto que abarca todas las dimensiones de la vida universitaria, teniendo como centro lo académico. También está el tema de impulsar la reforma curricular como parte del objetivo de política pública de país, coherentes con lo que platea el Ministerio de Educación, pero con los lineamientos propios de la universidad”, agrega Oyarzún.
Los aularios son el espacio que va a permitir desempeñarse dignamente en las actividades docentes, pero el proyecto incluye incrementar la investigación interdisciplinaria, innovación en pregrado y postgrado, vincularse mejor internacionalmente trayendo a profesores del extranjero y favoreciendo la indexación de revistas. En otro ámbito, está la inversión en bibliografía, el mejoramiento de la infraestructura y de tecnología y la extensión y vinculación con el medio, que estará dado gracias al uso de la plataforma cultural.
Financiamiento
La construcción y funcionamiento de los tres aularios está relacionada con el aumento de matrículas y también con la generación de un modelo de integración de campus, que es otro de los compromisos principales de este proyecto. Fue la ex presidenta Michelle Bachelet quien acogió este plan como un Proyecto Bicentenario, entregando 25 mil millones de pesos bajo la modalidad de un convenio de desempeño. Los recursos comprometidos están sujetos al avance de logros medidos. El monto total del proyecto asciende a 41 mil 360 millones de pesos y es la universidad la responsable de buscar fuentes de financiamiento paralelas.